Hacienda avisa a todos los trabajadores que reciban cesta de Navidad este año
Es algo muy típico en España, pero que muchos desconocen que también tiene sus implicaciones fiscales
La Agencia Tributaria ha lanzado un aviso dirigido a los trabajadores que este año recibirán una de las tradicionales cestas de Navidad. Aunque para muchos este obsequio es simplemente un detalle festivo, Hacienda recuerda que estas cestas tienen implicaciones fiscales que no todos conocen.
Las cestas de Navidad que entregan las empresas a sus empleados se consideran retribuciones en especie. Un concepto que Hacienda define como cualquier compensación no dineraria que forme parte de los ingresos del trabajo. Esto significa que, aunque no haya que pagar nada adicional a Hacienda por recibir la cesta, su valor se suma al total de rendimientos del trabajo y está sujeto a tributación.
"El valor de la cesta debe figurar en la nómina del trabajador y en el certificado de retenciones, siendo objeto de las correspondientes retenciones del IRPF". Así lo explican desde un blog especializado de Bankinter.
¿Qué implica para el trabajador?
Para el empleado, esto se traduce en que el importe de la cesta se suma a los ingresos anuales que deberá reflejar en su declaración de la Renta. No es necesario que el trabajador realice un pago extra, ya que la retención vinculada a este ingreso en especie ya debería haber sido aplicada por la empresa.
Sin embargo, es importante comprobar que el valor de la cesta esté debidamente reflejado en el certificado de retenciones al realizar la declaración anual. Los impuestos asociados a la cesta ya están implícitos en las deducciones de la nómina, y la empresa es la encargada de practicar el ingreso a cuenta correspondiente.
El importe asignado a la cesta dependerá de su valor de mercado, es decir, el precio al que se podría adquirir en condiciones normales. Este valor será incluido como un ingreso adicional, aunque generalmente tiene un impacto mínimo en la fiscalidad del trabajador.
¿Qué ocurre con las empresas?
Para las empresas, el envío de cestas de Navidad también supone una obligación fiscal. Estas deben incluir el coste de la cesta en las retribuciones en especie del empleado y calcular el ingreso a cuenta correspondiente. Este será asumido por la propia empresa salvo que decidan trasladarlo al trabajador.
Además, las empresas deben justificar este gasto adecuadamente en su contabilidad para evitar problemas en caso de inspección fiscal. Hay que incluir facturas y detalles sobre la distribución de las cestas.
Hacienda no quiere amargar el espíritu navideño, pero sí asegurar que todos cumplan con sus obligaciones fiscales, incluso en aspectos tan cotidianos como las cestas de Navidad. Aunque recibirlas no implica un desembolso adicional inmediato, es importante entender que tienen impacto en la declaración de la Renta.
Más noticias: