Hacienda avisa a los propietarios: la reforma común que casi nadie sabe que desgrava

En muchas ocasiones hacemos reformas o pequeños cambios en casa y gastamos mucho dinero. Es por ello por lo que siempre viene bien tener cualquier tipo de ayuda económica.

Y lo que muchos no saben es que hay una serie de cambios o reformas que podemos hacer en nuestras residencias y que pueden tener deducción de Hacienda.

Si cambias esto en tu casa, te puedes deducir los gastos

Los dueños que decidan cambiar las ventanas de sus viviendas con el fin de mejorar la eficiencia energética pueden acceder a una deducción fiscal en el IRPF. Esta deducción de Hacienda está disponible para aquellos que realicen actualizaciones tanto en su residencia principal como en otras propiedades de su titularidad. Siempre que estas estén destinadas a uso residencial o se alquilen antes del 31 de diciembre de 2025.

En cuanto a la deducción de Hacienda, se aplica sobre el gasto total realizado en las obras, con un límite máximo de 7.500 euros. Este gasto debe haberse efectuado entre el 6 de octubre de 2021 y el 31 de diciembre de 2024. El porcentaje de deducción aplicable es del 40%, lo que representa un incentivo significativo para los interesados en realizar mejoras energéticas en sus viviendas.

Para calificar para la deducción de Hacienda, las obras deben conseguir una reducción mínima del 30% en el indicador de consumo de energía primaria no renovable del inmueble. Como alternativa, se puede optar a la deducción si las mejoras realizadas elevan la calificación energética de la vivienda a una clase "A" o "B", según la escala de eficiencia energética.

Estos requisitos aseguran que las reformas contribuyan significativamente a la sostenibilidad y ahorro energético del hogar.

El proceso para validar el derecho a esta deducción de Hacienda incluye la obtención de un certificado de eficiencia energética emitido por un técnico competente. Este certificado debe ser obtenido antes de iniciar las obras y, nuevamente, una vez finalizadas las mismas.

Es importante destacar que el primer certificado puede tener hasta dos años de antigüedad respecto al inicio de las obras. El certificado final debe ser expedido antes del 1 de enero de 2025.

Esta medida de Hacienda no solo fomenta el ahorro energético y la sostenibilidad, sino que también proporciona un alivio fiscal a los contribuyentes. Los interesados deben asegurarse de cumplir con todos los requisitos y plazos para aprovechar al máximo este beneficio fiscal.