Estos son los 5 sitios dónde se venden las casas más baratas en España

¿Se puede comprar una casa barata en España en 2025? Aunque resulte difícil dada la situación del mercado inmobiliario, la respuesta es que sí. Evidentemente, esta vivienda no está ni en Madrid ni en Barcelona; tampoco frente a la playa o en un barrio universitario. En cambio, no son zonas malas; simplemente son áreas en la que confluyen una demanda baja y una oferta alta. El resultado, lo vemos a continuación.

Ciudad Real es la provincia con el precio de la vivienda más bajo de España. En uno de sus municipios, Luciana, encontramos casas para entrar a vivir a partir de 15.000 euros. Es un precio inexplicable si se compara con el resto del país. Hay que reconocer que son áreas rurales con muy poca población. En la capital hay casas desde 50.000 euros. Esto se puede comprobar al ver las ofertas de pisos de bancos. En Vilches, un pequeño pueblo de Jaen, hay viviendas por menos de 20.000 euros; al igual que en el pueblo toledano de Los Navalucillos.

Zamora y Cuenca también están entre las provincias más baratas de España para comprar casa. Entre sus municipios hay multitud de viviendas a un precio muy asequible, inferior a los 40.000 euros. Por supuesto, hay oferta de mayor rango. Las cinco regiones tienen un denominador común: son interiores, cuentan con muchos pueblos pequeños y no tienen aeropuerto cerca; la demanda es menor. En las capitales, el precio sube; pero la oferta es asequible (por debajo de 100.000 euros), especialmente si se compara con las grandes ciudades españolas.

Consejos para pagar menos por la vivienda

Por otro lado, hay que tener en cuenta que el coste de comprar una vivienda se puede reducir y esto se puede alcanzar por varios caminos. La mayoría de españoles que compran un bien de este tipo recurren a un préstamo hipotecario y aquí el margen de mejora es muy amplio. Las condiciones que ofrecen los bancos respecto a la hipoteca son muy variables entre unos y otros, posiblemente porque cada entidad tiene sus preferencias y ventajas, que benefician a según qué consumidores.

En cualquier caso, negociar los intereses y otros aspectos del préstamo es un primer paso para conseguir una mejor propuesta. Los bancos tienden a presentar una primera propuesta muy suculenta para ellos, pero no tanto para el comprador. Al igual que en cualquier negociación, hay un punto intermedio en el que las dos partes están de acuerdo. Por otro lado, leer muy bien la letra pequeña es otra acción esencial, pues quizá haya detalles que se pasan por alto y que, a la larga, pueden resultar perjudiciales. Por ello es importante saber muy bien lo qué se firma y exigir una rectificación cuando hay alguna cláusula abusiva. 

Respecto a la compra de la casa en sí, hay determinadas épocas del año que son mejores para hacer la oferta. Aunque esto no es una ciencia exacta, sí que está demostrado que el otoño es una época en la que menos casas se compran. No es fácil explicar los motivos. Durante los meses de septiembre, octubre y noviembre hay menos compradores; por lo que aquellos propietarios que tienen prisa por vender podrían rebajar sus precios, mientras que los bancos compiten por menos demanda y se ven obligados a mejorar sus condiciones.