Si estás cobrando una pensión, te libras del impuesto que pagan miles de españoles

Miles de pensionistas españoles podrán respirar tranquilos este 2024: si estás cobrando una pensión pública y no superas ciertos límites, puedes librarte de pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Este beneficio fiscal se traduce en un ahorro significativo para muchos jubilados y otros perceptores de pensiones que se encuentran en una situación económica ajustada.

¿Quiénes se libran de pagar el IRPF?

No todos los pensionistas están exentos de pagar el IRPF, pero si tu pensión pública no supera ciertos límites, podrías estar entre los afortunados que se libran de este impuesto.

Los pensionistas que recibirán esta exención fiscal son aquellos cuyas pensiones sean iguales o inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Para 2024, el SMI se ha establecido en 1.134 euros al mes en 14 pagas, lo que equivale a 15.876 euros anuales. Esto significa que si tu pensión no supera este umbral, estarás exento de pagar el IRPF.

Esta medida afecta a aquellos que perciben una pensión contributiva de la Seguridad Social. Entre los beneficiarios se incluyen quienes reciben pensiones de jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y en favor de familiares. Según estimaciones de Hacienda, aproximadamente 5,2 millones de personas se verán beneficiadas por esta disposición.

¿Cómo funciona la exención?

Para entender cómo funciona esta exención, es importante conocer los límites actuales. Hasta 2023, el límite para no tener que presentar la declaración de la renta estaba fijado en 15.000 euros. Sin embargo, con el nuevo mínimo exento de 15.876 euros anuales, los pensionistas que no superen esta cantidad no tendrán que preocuparse por el IRPF en 2024.

Es relevante destacar que este beneficio aplica tanto a pensionistas con un solo pagador como a aquellos con múltiples pagadores. Para los pensionistas con un solo pagador, el límite se mantiene en 22.000 euros anuales. En cambio, para aquellos con dos pagadores, el límite se sitúa en 15.876 euros anuales.

El objetivo de esta medida es aliviar la carga fiscal de los pensionistas, quienes a menudo dependen exclusivamente de sus pensiones para vivir. En un contexto económico donde los precios suben y las pensiones a veces no son suficientes para cubrir todas las necesidades, cualquier ahorro fiscal es bienvenido.

Además, la medida busca equiparar las retenciones del IRPF al SMI, evitando que los pensionistas tengan que realizar pagos adicionales a Hacienda. Esto no solo simplifica el proceso para los pensionistas, sino que también reduce la burocracia y las complicaciones asociadas con la declaración de la renta.