Si ya vas a preparar la comunión de tu hijo, ojo con Hacienda: el dinero que se queda
La Agencia Tributaria no pasa ni una por alto, y los regalos a los niños tampoco se libran de impuestos
La primera comunión es un evento lleno de ilusión tanto para los niños como para sus padres. Este día especial se convierte en una ocasión de reunión familiar, celebración y, por supuesto, regalos.
La emoción de los pequeños al recibir su primer sacramento se mezcla con la alegría de compartir momentos inolvidables con seres queridos. Sin embargo, en medio de la festividad, es importante tener en cuenta ciertos aspectos fiscales relacionados con los obsequios monetarios que suelen acompañar esta celebración.
Hacienda no pasa ni una
La Agencia Tributaria ha emitido una advertencia crucial para los padres cuyos hijos celebran su primera comunión este año. Es común que en esta ocasión especial los niños reciban regalos, frecuentemente en forma de dinero. Sin embargo, es importante recordar que, para Hacienda, estas sumas se consideran donaciones y deben ser declaradas.
Los padres deben llevar un registro detallado del dinero que sus hijos reciben. Si no se declaran las cantidades que superan ciertos límites, Hacienda puede imponer sanciones, convirtiendo un día de celebración en una carga económica.
El dinero recibido en una comunión se considera una donación y, aunque no tributa en el IRPF, sí está sujeto al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (Ley 29/1987). Este impuesto varía según la comunidad autónoma, por lo que hay que estar muy atento a la norma.
¿Qué dinero se declara?
La ley establece que todas las donaciones deben ser declaradas, pero Hacienda se enfoca en operaciones más concretas. Las que sean en efectivo y superen los 3.000 euros o que se realicen con billetes de 500 euros. Al momento de recibir el dinero nadie lo sabrá, pero si decides ingresar los billetes, el banco informará enseguida a Hacienda.
En el caso de transferencias electrónicas, los bancos están obligados a informar a la Agencia Tributaria sobre operaciones superiores a 6.000 euros, conforme a la Ley de Blanqueo de Capitales. Para pagos realizados a través de Bizum, el límite máximo por operación es de 1.000 euros.
En resumen, para evitar sanciones y problemas con Hacienda, es fundamental que los padres controlen y declaren adecuadamente las donaciones recibidas por sus hijos en su primera comunión.
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