Cambio radical en la jubilación: con 20 años cotizados puedes quedarte sin pensión
Miles de jubilados podrían quedarse sin pensión si no cumplen con un periodo de cotización específico
La jubilación es un tema de gran relevancia para los trabajadores en España. Con el paso de los años, las normativas que regulan el acceso a las pensiones han ido cambiando, lo que ha generado dudas y confusión entre los ciudadanos.
En 2024, uno de los puntos más controvertidos es el rechazo de solicitudes de jubilación, incluso para quienes han cotizado más de 20 años.
Requisitos para acceder a la pensión de jubilación
Aunque pueda parecer sorprendente, haber cotizado más de 20 años no garantiza el acceso automático a la pensión de jubilación. Según la Ley General de la Seguridad Social, existen dos requisitos fundamentales para poder solicitar la pensión contributiva:
- Periodo mínimo de cotización: Deben cotizarse al menos 15 años en un régimen contributivo del INSS.
- Periodo específico de cotización: De esos 15 años, al menos dos deben haberse cotizado dentro de los 15 años anteriores a la fecha en que se presenta la solicitud de jubilación.
Este último requisito, el periodo específico, es el que más dificultades presenta para muchos trabajadores. La falta de cotización en los últimos años puede impedir la aprobación de la pensión, incluso con más de 20 años cotizados. Esto ha sido una fuente de gran frustración para quienes han cumplido con lo que consideran un tiempo considerable de cotización.
La edad de jubilación y las condiciones en 2024
En 2024, las reglas para acceder a la jubilación en España se vuelven más estrictas. La edad legal de jubilación ordinaria es de 65 años, pero solo para aquellos que puedan acreditar al menos 38 años y seis meses cotizados. Si no se alcanza esta cantidad, la edad de jubilación se retrasa hasta los 66 años y seis meses.
Este sistema se creó para asegurar la sostenibilidad de las pensiones a largo plazo, debido al aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población en España. Sin embargo, ha generado problemas para quienes no pueden acceder a su pensión cuando lo esperaban, pese a haber cotizado durante décadas.
Opciones para trabajadores que no cumplen con los requisitos
Para quienes no cumplen con el periodo específico de cotización o la edad de jubilación, hay alternativas para seguir cotizando y mejorar la pensión futura:
Jubilación demorada
La jubilación demorada es una opción cada vez más atractiva para quienes desean seguir trabajando más allá de la edad legal de jubilación. Este tipo de jubilación permite al trabajador continuar cotizando y, además, ofrece incentivos en forma de bonificaciones en la pensión futura.
Dependiendo de la duración del periodo adicional trabajado, la pensión puede aumentar significativamente. Esta opción es especialmente ventajosa para aquellos que no cumplen con los requisitos de cotización específicos en el momento de la solicitud inicial.
Jubilación activa
La jubilación activa es otra vía que permite a los trabajadores, en especial a los autónomos, compatibilizar la percepción de una parte de su pensión con el trabajo.
Es una opción pensada para aquellos que desean seguir activos en el mercado laboral, pero al mismo tiempo empezar a recibir una pensión. En este caso, el trabajador puede cobrar hasta el 50% de la pensión mientras continúa trabajando y cotizando.
Pensión no contributiva
Para aquellos que, tras toda una vida laboral, no logran cumplir con los requisitos para una pensión contributiva, existe la opción de la pensión no contributiva, gestionada por el Imserso.
Esta ayuda está destinada a personas que no han alcanzado el mínimo de ingresos mensuales (7.250,60 euros anuales) y ofrece una cobertura económica básica. Aunque esta opción no es tan generosa como la pensión contributiva, proporciona un apoyo para quienes no han podido acumular suficientes años cotizados.
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