Los beneficios de cobrar una incapacidad permanente: la Seguridad Social lo aclara
Las personas que reciben esta paga también pueden disfrutar de una serie de beneficios fiscales y laborales
Cobrar una pensión por incapacidad permanente no solo asegura una pensión mensual. También ofrece una serie de beneficios adicionales que muchos desconocen. Estos beneficios no solo son económicos, sino también laborales, fiscales y sociales.
De esta forma se contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Se ponen a su alcance distintas ventajas.
Beneficios económicos
Las personas que reciben una pensión por incapacidad permanente pueden combinar esta pensión con otros ingresos laborales. Esto les permite obtener mayores ingresos y seguir cotizando para una futura pensión de jubilación.
Además, si la persona supera los 55 años y no tiene trabajo, la pensión puede aumentar hasta un 75% de la base reguladora. Mejorará así considerablemente el monto recibido.
Ventajas laborales
Las personas con un grado de discapacidad igual o superior al 33% tienen derecho a plazas reservadas en empleos públicos y privados. Por ley, los organismos públicos deben reservar al menos el 7% de las plazas para personas con discapacidad.
Por su parte, en las empresas privadas con más de 50 empleados, el mínimo es del 2%. Esto facilita el acceso al empleo para quienes enfrentan mayores barreras para encontrar trabajo.
Beneficios fiscales
La incapacidad permanente conlleva importantes deducciones fiscales. Por ejemplo, en la Declaración de la Renta, el mínimo exento de tributación aumenta en 3.000 euros. Se reduce significativamente el importe a pagar.
Además, existen beneficios en la compra de vehículos. Entre ellos la reducción del IVA al 4%, exenciones del impuesto de matriculación y del impuesto de circulación para personas con movilidad reducida.
Beneficios sociales
Las personas con incapacidad permanente tienen acceso a medicamentos gratuitos si sus ingresos no superan ciertos límites. Y pueden recibir ayudas para adaptar su vivienda, como la instalación de rampas o ascensores. También disfrutan de descuentos en actividades culturales, deportivas y de ocio, y pueden acceder a becas especiales.
Con todo esto, se puede afirmar que la Seguridad Social ofrece una amplia gama de beneficios para quienes cobran una pensión por incapacidad permanente. Estas ventajas van más allá de una simple pensión mensual.
Se les concede una serie de beneficios fiscales, laborales y sociales que mejoran considerablemente la calidad de vida de los afectados. Es fundamental conocer estos derechos para aprovechar al máximo todas las ayudas disponibles.
Con estos beneficios, la Seguridad Social refuerza su compromiso con las personas con incapacidad, asegurando su bienestar y participación plena en la sociedad.
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