La advertencia de la Seguridad Social: ten cuidado si decides hacer esto con tu baja

La Seguridad Social advierte sobre los riesgos asociados con solicitar el alta voluntaria mientras se está de baja laboral. Aunque este derecho está amparado por la Ley de Autonomía del Paciente, puede generar situaciones complejas. Sobre todo si no se toman las precauciones adecuadas.

Cuando un trabajador solicita el alta voluntaria, lo hace bajo su propia responsabilidad. Si la dolencia reaparece posteriormente, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) evaluará la situación y podría denegar una nueva baja si no está respaldada por un criterio médico. Esta decisión puede tener consecuencias graves para el trabajador, especialmente si la dolencia empeora o se complica tras la reincorporación.

Además, al solicitar el alta voluntaria, los hospitales y médicos no se responsabilizan de las complicaciones futuras que pueda sufrir el trabajador. Lo que podría dificultar el acceso a beneficios sociales o el reconocimiento de una incapacidad permanente.

Esto significa que, en caso de recaída, el trabajador tendría que demostrar de nuevo su estado de salud y justificar la necesidad de otra baja. Algo que no siempre resulta fácil de hacer.

Antes de pedir el alta hay que estar muy recuperado

Es fundamental que el trabajador esté completamente recuperado antes de pedir el alta. En algunos casos pueda parecer una solución para reincorporarse rápidamente al trabajo. Pero si la salud del trabajador no está completamente restablecida, se expone a problemas que podrían prolongarse en el tiempo.

Si el trabajador recae tras haber solicitado el alta voluntaria, las dificultades para conseguir una nueva baja podrían agravarse. Lo que dificultaría su situación laboral y médica.

Cualquier trabajador puede solicitar el alta voluntaria, pero debe hacerlo de manera informada y consciente de las posibles consecuencias. Esta decisión requiere firmar un documento que expresa la voluntad del paciente de asumir cualquier eventualidad que surja tras su reincorporación.

Pueden rechazar el alta los médicos

Sin embargo, es importante resaltar que, en casos extremos, donde la capacidad física del trabajador esté seriamente afectada, el alta voluntaria puede ser rechazada. Tanto por el INSS como por los médicos que tratan al profesional al considerarlo de imprudente.

Aunque pedir el alta voluntaria es un derecho, implica asumir una serie de riesgos y posibles consecuencias. Estas decisiones podrían afectar tanto la salud del trabajador como su situación laboral futura.

Hay gente que hace todo lo posible por regresar a su puesto, incluso sin estar debidamente recuperado. Pero merece la pena aguardar unos días más o unas semanas, si con ello nos aseguramos que no habrá recaídas o molestias.