Europa Press, e-Notícies, Koblizeek El significativo mensaje de WhatsApp que puso Michu antes de su triste fallecimiento
Se desvela el último mensaje de María Rodríguez (Michu) antes de su fallecimiento y su contenido emociona a todos
El fallecimiento de María Rodríguez, conocida como Michu, ha causado una profunda conmoción tanto en su familia como en el público que la seguía. Michu, expareja de José Fernando Ortega Cano, fue encontrada sin vida en su domicilio, dejando atrás a una niña de 8 años, fruto de su relación con el hijo del torero. Uno de los aspectos que más impacto ha generado ha sido el último mensaje que compartió en su estado de WhatsApp, cargado ahora de un valor simbólico.
A lo largo de su vida, la joven convivió con una enfermedad coronaria congénita que condicionó su salud desde muy temprana edad. Según sus familiares, esta dolencia la llevó a ser intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones, atravesando episodios críticos que pusieron en riesgo su vida. Su madre, visiblemente afectada, relató que su hija había sufrido varios infartos, evidenciando una fragilidad física que la acompañó hasta el final.
Michu dejó un mensaje antes de su partida | Cedida
Tras años marcados por la incertidumbre médica y la búsqueda de estabilidad, Michu se despidió dejando una huella imborrable en su entorno. Afrontó cada desafío con valentía y una actitud de lucha que muchos destacan hoy como parte esencial de su legado. Poco antes de su fallecimiento, compartió una frase que, para quienes la conocieron, encierra ahora un poderoso mensaje de vida y reflexión.
La despedida de Michu marcada por un mensaje y un último deseo
“La vida pasa rápido, que los años no sean en vano”. Con estas palabras, Michu dejó entrever su deseo de aprovechar cada instante, especialmente junto a su hija. También, la joven parecía tener plena conciencia del tiempo que le quedaba y quiso transmitir esa urgencia de vivir con propósito.
Michu, madre de la hija de José Fernando Ortega Cano | Europa Press
En medio del dolor por la pérdida, la atención se centra ahora en el futuro de su hija. José Fernando Ortega Cano, padre de la menor, continúa en tratamiento psiquiátrico bajo régimen de semilibertad, lo que limita su capacidad para asumir la custodia. Además, la relación entre Michu y su familia no atravesaba su mejor momento, por lo que, ella habría expresado como última voluntad que la niña quedase bajo el cuidado de Ortega Cano.
Tras la pérdida de Michu, se abre un nuevo capítulo en su legado familiar
El extorero, José Ortega Cano, por su parte, ha manifestado públicamente su compromiso con el bienestar de la menor. En declaraciones exclusivas a la revista ¡Hola!, aseguró que toda la familia está dispuesta a hacer lo necesario para que la niña crezca rodeada de amor y estabilidad. “Trataremos de hacer lo mejor para la pequeña, para que esté bien”, declaró con una actitud conciliadora en medio de un panorama profundamente doloroso.
En conclusión, el caso de la joven pone de relieve la lucha silenciosa que muchas personas enfrentan lejos de los focos. Su historia deja un eco emocional que invita a la reflexión sobre la salud, el tiempo y el amor incondicional hacia los seres queridos. Su legado, cargado de fragilidad, coraje y sensibilidad, queda en la memoria de quienes la conocieron, convertido hoy en un llamado a vivir con más conciencia y ternura.
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