La OCU avisa de cuál es la mejor forma de guardar los nórdicos y los edredones
Ya ha terminado la época de nórdicos y la OCU nos informa de la manera más correcta e higiénica de guardarlos
El lavado de la ropa de cama no es igual que el lavado de edredones, almohadas o nórdicos. Lo ideal es lavarlos un par de veces al año: una al ponerlo y otra al quitarlo. Mientras tanto, para algo está la ropa de cama.
Los edredones, y en concreto los nórdicos, son más delicados y por tanto, para cuidarlos correctamente requieren de una atención especial a algunos detalles. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos enseña cuáles son, cómo hacerlo y por qué.
La OCU detalla la manera correcta de cuidar tu nórdico
Parece que la OCU cada vez nos sorprende más con sus estudios. Esta vez ha preparado un informe para que el público sepa cómo cuidar de sus nórdicos correctamente.
La OCU es un organismo que no solo se preocupa por advertirnos en nuestro consumo, sino, también, en enseñarnos la mejor manera de utilizar aquello de que disponemos como consumidores.
En este caso, el edredón es un bien de cuidado personal del que dependen nuestro confort y salud. Por eso el informe de la OCU se dirige a mostrarnos cómo mantener las propiedades de este objeto tan preciado para nuestro descanso.
Para proteger un edredón y mantener todas sus propiedades el mayor tiempo posible, son importantes varios aspectos. El lavado, el secado y la manera y el lugar donde guardarlos.
Partes para el cuidado correcto de los nórdicos y los edredones, según la OCU
Para empezar, la recomendación principal es usar fundas para los nórdicos. Primero, por la comodidad que significa poder dormir con la ropa de cama limpia solo con cambiarlas, sin necesidad de lavar el edredón.
Pero, más allá de eso, porque al ser el edredón un objeto delicado, es mejor no abusar de los lavados que se le aplican. Si lo laváramos una vez por semana, como se recomienda lavar las sábanas, apenas nos durarían.
¿Cómo lavar el edredón para cuidarlo?
La recomendación es lavarlo al menos una vez al año. Y, como lo ideal es guardarlo limpio, el momento ideal es ese. Aunque tambien peude lavarse una vez más antes de comenzar a usarlo de nuevo.
Lo primero es revisar la etiqueta. Ya que, según el fabricante, tu edredón necesitará un tipo de lavado más especial o menos. Pero, por lo general, se pueden lavar en casa siguiendo algunos pasos clave.
Siempre es mejor que la lavadora sea lo más grande posible, para que el edredón no acabe dañado. La temperatura debe ser fría o, como mucho, templada, y el programa seleccionado delicado.
Si no cabe en la lavadora, puedes dejarlo en remojo en agua tibia en la bañera, durante 15 o 30 minutos. Luego, con suavidad agita el edredón en el agua para mover la suciedad, sin maltratarlo.
Para aclararlo, debes llenar la bañera de agua limpia tantas veces como sea necesario, hasta que el edredón deje de soltar suciedad y jabón. Escúrrelo presionando con suavidad.
Para este método se necesita demasiada paciencia, la verdad. Por eso siempre es mejor, en el caso de no tener una lavadora grande, llevarlo a una lavandería.
¿Cómo secar nuestros nórdicos según la OCU?
Lejos de lo que pudieras haber pensado, sí, podemos secarlo en la secadora. Lo único a tener en cuenta es seleccionar el modo delicado, o bien una temperatura no muy alta.
Si no contamos con secadora, no hay problema, porque podemos tenderlo. Y, como este procedimiento solemos llevarlo a cabo en épocas de calor, no tardará mucho en secarse.
El modo correcto de guardar los nórdicos
Los edredones deben guardarse en un lugar seco y ventilado. Nada de bolsas de cierre hermético si queremos que nuestro edredón mantenga su forma mullidita, su peso y su capacidad de abrigarnos.
Lo mejor es guardarlos completamente limpios y secos en una bolsa que no lo mantenga aplastado y que lo deje respirar. La OCU sabe que nuestros nórdicos, son grandes tesoros para nuestro descanso.
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