Dos supermercados, Lidl y Mercadona, con una imagen de un roscón de Reyes y monedas de dos euros en el centro.
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Ni Lidl, ni Mercadona: esta es la pastelería que vende el Roscón de Reyes baratísimo

El local ofrece este dulce navideño durante todo el año y cada vez son más los que no quieren perderse su sabor

Son muchos los que ya buscan la mejor pastelería para comprar el mejor Roscón de Reyes. Los hay de diferentes sabores y tamaños, pero lo importante es hacerse con uno que sea bueno, bonito y barato. Bien, pues para conseguir todo eso tienes que desplazarte hasta Madrid.

Allí puedes comprar un Roscón de Reyes por apenas cuatro euros y saborear de pleno la magia de la Navidad. La pastelería Oca se encuentra en el corazón de Carabanchel y ya ha conquistado a vecinos y visitantes con una fórmula sencilla. Productos de calidad, artesanales y a precios asequibles.

Aunque el local cierra al mediodía, el goteo de clientes es constante atraídos por su producto estrella en época navideña: el Roscón de Reyes. Los precios empiezan en los 4 euros para los grandes (1/4 de kilo) y suben a 8 euros si tienen relleno.

Una panadería llamada

El Roscón de Reyes que se puede comer todo el año

En plena temporada navideña, estos precios solo suben 1 euro para cubrir la alta demanda, pero siguen siendo accesibles en comparación con otros comercios. “No queremos que nuestros productos sean un lujo. Queremos que los clientes puedan venir, llevarse sus magdalenas y disfrutar de un buen roscón sin que les cueste un dineral”, asegura Ricardo.

Los roscones pequeños, que cuestan 2 euros (dos por cuatro euros), son especialmente populares entre los clientes. Así que la pastelería Oca de Madrid se añade como un reclamo turístico más para todo aquel que visita la capital. Pero el Roscón de Reyes no es lo único que puedes comprar en este negocio de toda la vida.

Con una oferta que incluye magdalenas normales, de chocolate, de crema y con pepitas de chocolate, la pastelería vende más de 1.000 unidades al día. Ricardo González, heredero del negocio familiar que comenzó hace 63 años como una lechería, explica que la clave del éxito es la especialización.

“Optamos por hacer pocos productos, pero muy bien: magdalenas, roscones, pan y sobaos pasiegos. Todo artesanal y elaborado aquí”, señala. Aunque la pastelería ha estado en el barrio durante décadas, el auge de sus magdalenas en los últimos dos años ha sido notable.

“Todo ha sido gracias al boca a boca. Vienen de toda Madrid porque alguien se lo ha recomendado. El olor es nuestra mejor publicidad”, comenta Ricardo.

El secreto del éxito

El secreto, dicen, está en la materia prima de calidad, como la mejor harina y aceite de oliva, y en la ausencia de intermediarios, lo que les permite mantener precios bajos. Incluso las variedades más novedosas, como las magdalenas de chocolate y crema, nacieron “de un error en la receta que terminó siendo un acierto”.

Con clientes que incluso llevan sus roscones a Italia, la pastelería de Carabanchel sigue demostrando que la tradición y el buen hacer pueden competir con las grandes superficies. Todo ello ofreciendo productos deliciosos y asequibles para todos.

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