El consejo del nutricionista Pablo Ojeda para tus caldos esta Navidad: 'Es mejor...'

Con la llegada del invierno, nada reconforta más que un buen caldo caliente. Sin embargo, no todos los caldos son iguales. En Más Vale Tarde, el nutricionista Pablo Ojeda dio una recomendación que podría cambiar la forma de preparar este clásico de la cocina.

Pablo Ojeda te da la clave para tus caldos estas Navidades

Pablo Ojeda recomienda evitar las pastillas de caldo y optar por hacer cubitos de caldo caseros en el congelador, una opción más natural y saludable. "Es mejor hacer cubitos de caldo en el congelador", explicó el nutricionista, destacando que esta opción es más sana y económica a largo plazo. El consejo se basa en que los caldos caseros, hechos con ingredientes frescos, no tienen aditivos ni exceso de sal como las versiones industriales.

Las pastillas de caldo son comunes por su facilidad de uso y sabor concentrado que realza rápidamente los platos. Sin embargo, como advirtió Pablo Ojeda, estas pastillas suelen contener grandes cantidades de sodio y otros conservantes que no son beneficiosos para nuestra salud. El consumo excesivo de sal puede llevar a problemas de hipertensión y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

La buena noticia es que preparar cubitos de caldo casero no tiene por qué ser complicado. Según el nutricionista, basta con hacer un caldo con ingredientes frescos y congelarlo en cubiteras. Así, siempre tendrás caldo casero a mano para añadir sabor a tus platos sin recurrir a los productos procesados.

Además, hacer el caldo en casa te permite controlar los ingredientes y adaptar el sabor a tu gusto. Puedes añadir hierbas frescas como el laurel o el tomillo, que aportan beneficios adicionales a tu salud. Incluso puedes preparar caldos específicos para diferentes platos, como caldo de pollo o de carne, y congelarlos por separado para tener siempre opciones disponibles.

Pablo Ojeda recomienda que, al hacer los cubitos de caldo, se utilicen ingredientes frescos y naturales, evitando añadir sal en exceso. También sugiere congelar el caldo en pequeñas porciones, lo que permitirá descongelar solo la cantidad necesaria en cada ocasión. Esto no solo es práctico, sino también una forma inteligente de evitar el desperdicio de comida.