Montaje del exterior de una tienda de Ametller Origen y un chico tapándose la boca con las manos con una camiseta negra
CONSUMO

Un cliente saca los colores a Ametller Origen por un error: ‘Para su beneficio’

Un fallo en el ticket de la compra ha provocado que el comprador se queje públicamente de lo que pasa en sus tiendas

Ametller Origen tendrá que pensar bien en cómo no perder definitivamente a un cliente realmente enfadado. El comprador ha explicado en un escrito la situación con la que se ha encontrado en el momento de pagar en este supermercado. Cabe destacar que ya no estaba convencido de ir a Ametller Origen, pero un voto de confianza lo empujó a hacerlo.

Todo iba bien hasta que revisó el ticket y vio que algo había pasado. Su enfado fue tal que no ha dudado en dar todo lujo de detalles en su perfil de redes sociales. Acompañado de una fotografía y la factura en la que se puede ver el error de cobro.

Ametller Origen tendrá que dar explicaciones

El cliente explica que había decidido comprar el tomate de variedad gazpacho, uno de los más baratos, y banana. La sorpresa llegó cuando en el ticket pudo leer que le habían cobrado un tomate de variedad rosa y plátano de Canarias. Por esas dos cosas pagó más de seis euros y, además, se llevó un cabreo considerable.

Y es que el cliente cree que esta práctica no es fruto de la casualidad. En este sentido, asegura que está convencido de que es el resultado de la cantidad de trabajo que tienen los empleados de Ametller Origen.

No pueden estar atentos de todo y, además, les falta la formación necesaria para saber qué es cada producto. Ante la duda, afirma el cliente, “aplicarán el precio más elevado”, por lo que todo se traduce en una ganancia directa para la empresa.

Plano general de una fachada de una tienda Ametller Origen de Barcelona

El comprador apunta directo a los directivos

Por eso, el comprador desvía la carga del error de los empleados y la sitúa directamente sobre los directivos. Considera que “se fomenta el error indirectamente para sacar un beneficio directo”. Estos despistes tendrían fácil solución para esta persona: un curso de formación para los trabajadores.

Pero llegados a este punto, está convencido de que desde Ametller Origen no quieren corregir estos deslices y que, de hecho, sacan provecho de ellos. Por este motivo, está claro que esta persona no volverá a confiar en los productos ni la filosofía de Ametller Origen. De hecho, ha emitido cierta burla hacia aquellos compradores que apuestan por esta marca por vender supuestamente alimentos ecológicos y de proximidad.

A Ametller Origen se le acumulan los problemas

Asimismo, el cliente ha querido quejarse de una de las prácticas de este tipo de tiendas. En esta ocasión le ha tocado el turno al pollo que venden bajo la etiqueta de “como los de antes”. El problema llega cuando se pregunta por qué los pollos de antes eran blancos y los que vende Ametller Origen son amarillos.

Desde la empresa no han dudado en responder a toda la explicación y le han pedido sus datos personales para poder contactar con él por privado. No sabemos qué solución o respuesta le darán, pero lo que sí está claro es que será difícil convencerle.

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