Fotomontaje con un fondo de una multa de tráfico, una bandera catalana y una mujer enfadada

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‘No sabe en qué año vive’: Una mujer estalla tras recibir una multa en Cataluña

La implicada es madre de una persona con movilidad reducida que ha sido víctima de una injusta sanción en Terrassa

Nuestra sociedad se ha ido adaptando en los últimos tiempos a los grupos de población más vulnerables que, por su condición, tienen derecho a gozar de algunas ventajas. Entre estas se encuentra la tarjeta de aparcamiento para personas con discapacidad y movilidad reducida de la Generalitat de Cataluña. Uno de los beneficios que otorga es la posibilidad de aparcar el vehículo en los estacionamientos de pago regulados de forma totalmente gratuita.

En general, esta tarjeta caduca cada diez años y para poder gozar de este derecho debe estar vigente. Esto último es bien sabido por sus usuarios, que procuran tenerlo siempre en regla para evitar percances. Sin embargo, según una vecina del municipio de Terrassa, esto no le ha servido para librarse de una multa y lo ha denunciado a través de las redes.

La injusta multa en Terrassa

La perjudicada en cuestión es Pilar Duque, madre de una persona con movilidad reducida. Tras ser víctima de una injusticia, ha realizado una publicación en X mostrando el recibo de dicha multa, dándole visibilidad al caso.

En la notificación se expone el motivo de la sanción, “estacionar en zona regulada por parquímetro sin el tique de autorización”. Aparte, se puede apreciar la siguiente frase escrita a mano: “tarjeta de discapacidad caducada”.

La usuaria se ha dirigido al Ayuntamiento de Terrassa como presuntos responsables de la actuación. “¿Le podéis decir al agente ter607 que no sabe en qué año vive?”, ha preguntado irónicamente. Seguidamente, ha añadido que la ha denunciado “por tener la «tarjeta de discapacitado caducada», cuando caduca el 30 de diciembre del 2024”.

Finalmente, ha aprovechado para “recordarle que se trata de la «tarjeta de movilidad reducida»”. “¡Una vergüenza, un recurso más!”, ha concluido indignada por la situación. 

En respuesta a su propia publicación, Duque ha señalado que “si quieren hacer bien su trabajo, que denuncien a todos los vehículos que estacionan indebidamente en las plazas de movilidad reducida”. A continuación, ha vuelto a mencionar al consistorio de la ciudad y a su alcalde.

Las reacciones de los usuarios a la denuncia 

El post se ha vuelto viral rápidamente y ha obtenido varias respuestas de otros usuarios. En general, la animan a presentar un recurso. A lo que ella ha respondido: “ahora me toca a mí presentar un recurso, un despropósito, cuando ya tengo suficiente trabajo”. 

“Llevo cinco recursos administrativos en diversas materias por temas de discapacidad. No me había estrenado con sanciones de tráfico”, ha explicado. También ha comunicado que “mañana aumentaré la cifra a un recurso judicial y a siete administrativos: uno contra la denuncia de estacionamiento y otro contra el agente”.

Otro usuario le ha indicado que “los vigilantes de la zona azul de Terrassa no son policías, ni tan siquiera son trabajadores municipales”. De hecho, como se puede apreciar en la notificación, la responsabilidad recae sobre Egarvia SA, una empresa privada. No obstante, Duque ha informado a este y otros internautas que se trata de “una empresa pública, sometida al derecho administrativo en el ejercicio de estas funciones”. 

Por último, hay quienes la acusan de no disponer de este derecho y que únicamente puede estacionar en las plazas habilitadas para personas con movilidad reducida. En respuesta a ello, ha citado el artículo del BOE que recoge esta normativa aplicable a todo el territorio español.

El caso ya se ha resuelto

Finalmente, tras presentar el recurso, la implicada ha salido justamente impune. “Con la revisión del expediente y de las fotografías se ha constatado la improcedencia de la denuncia, y en consecuencia, su nulidad”, ha confirmado.

Captura X Pilar Duque
Pilar Duque ha expuesto que ya está todo solucionado | @pilarduque78

Mediante otro post en la misma red social, lo ha hecho saber y ha celebrado que se trata de “la denuncia más corta de la historia”. Además, ha reconocido que un error lo puede tener cualquiera.

Pero su condición de madre de un chico con discapacidad “conlleva ir siempre con la toga puesta”. “Quiero ser su madre, no su abogada”, ha añadido antes de agradecer el apoyo que ha recibido.

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