El pueblo medieval de Cataluña que corta la respiración: al borde de un acantilado

Castellfollit de la Roca es un pueblo de la comarca de la Garrotxa, en Gerona, que no deja indiferente a nadie. El lugar cuenta con una espectacular ubicación en lo alto de un precipicio. Se fundó con la idea de proteger a sus habitantes y hoy en día es un regalo para la vista visitarlo.

En las imágenes parece imposible, pero lo cierto es que se trata de un pueblo medieval que es real. Y que, sin duda, tiene identidad propia.

Castellfollit de la Roca no solo es bonito visto con cierta distancia, sino que también esconde secretos entre sus calles. Algunas de ellas están construidas sobre lava seca, y sus pendientes y sus piedras lo hacen aún más misterioso.

Castellfollit de la Roca y su larga historia

Este lugar fue también víctima de algunos bombardeos durante la Guerra Civil, por lo que todavía se pueden apreciar los daños. Aunque parezca increíble, en Castellfollit de la Roca hay cementerio, ayuntamiento e iglesia, todo lo necesario para que en antaño sus habitantes pudieron vivir.

En la actualidad es uno de los pueblos de Gerona más visitados y, dadas las vistas, no es de extrañar el porqué. Pero la magia de la Garrotxa no se limita solo a Castellfollit de la Roca. Besalú, Sant Joan de les Fonts y Santa Pau son otros ejemplos de pueblos con encanto.

Una zona volcánica llena de tesoros

Asimismo, el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa es un destino único. Con más de 40 conos volcánicos y 20 coladas de lava, este parque ofrece una lección de geología en vivo. Además, cuenta con una variedad de senderos señalizados que permiten explorar este paisaje único a pie.

Los volcanes como Montsacopa, Croscat, Rocanegra y Santa Margarida son paradas obligatorias para aquellos que deseen adentrarse en el pasado volcánico de la Garrotxa. Desde ascender al cráter de Montsacopa en Olot hasta explorar la vegetación que cubre el cono de Croscat, cada volcán ofrece una experiencia diferente e inolvidable.

Joyas medievales como herencia cultural

La comarca también tiene una rica herencia cultural. Desde Castellfollit, los visitantes están a poca distancia de joyas medievales como Besalú, con su impresionante puente románico, así como el castillo de la Baronía en Santa Pau y el conjunto monumental de Sant Joan de les Fonts.

Si lo que buscas es un destino que combine la majestuosidad de su entorno natural con la historia y el encanto de sus pueblos medievales, este es el tuyo.