Cerca de Barcelona: el pueblo que celebra este fin de semana la mejor feria de Navidad

Durante estas fechas, las calles se llenan de luces y el ambiente se tiñe de ilusión. Es un momento especial en el que pequeños y mayores disfrutan de tradiciones únicas. En este pueblo del Tarragonés, llamado Creixell, la Navidad se vive de una forma entrañable y llena de actividades para todos.

Este fin de semana, la localidad invita a disfrutar de su feria de navidad, un evento que combina la magia de estas fiestas con el encanto de su núcleo histórico. Una propuesta perfecta para quienes buscan una escapada navideña especial.

Un fin de semana lleno de actividades navideñas

La Feria de Navidad se celebrará este sábado 14 y domingo 15 de diciembre, con un programa repleto de talleres, artesanía, espectáculos y música. El sábado será la jornada principal, con actividades desde las 10 h hasta las 20 h en la Plaça Major.

Entre los talleres destacan Jardín dentro de una pecera y otros de manualidades como pintura y pulseras, que comenzarán a las 11 h. A las 12 h, los más pequeños podrán disfrutar del espectáculo de títeres Una finestra al Nadal, a cargo de la compañía 'L'Invisible Titelles'.

La artesanía será uno de los grandes atractivos, con puestos que ofrecerán productos locales, desde artículos hechos a mano hasta delicias gastronómicas. Por la tarde, a las 17:30 h, habrá cuentacuentos y el taller El árbol de los deseos en la Biblioteca de Creixell.

La música también será protagonista con las actuaciones de la Coral Sant Jaume de Creixell a las 18:30 h y la Coral de la Escuela Les Eres a las 19:30 h. El domingo, la feria estará abierta de 10 h a 13 h, con nuevas actividades familiares, como otro cuentacuentos navideño.

Historia y encanto en un pueblo costero

Creixell es una pequeña localidad de la comarca del Tarragonés, situada a unos 80 km de Barcelona. Su ubicación cerca de la costa lo convierte en un destino ideal para quienes desean desconectar y disfrutar de un entorno tranquilo. Con una población de 3.912 habitantes, combina la hospitalidad de un pueblo pequeño con un interesante patrimonio histórico.

Entre sus atractivos se encuentran el Castillo de Creixell, una fortaleza medieval que conserva parte de su estructura original. Además la Parroquia de Sant Jaume Apòstol, un templo que destaca por su valor histórico. Durante estas fechas, pasear por sus calles decoradas con luces navideñas añade un toque mágico a la visita.