El pueblo de Cataluña que encandiló al mismísimo Pablo Picasso: no está en Barcelona

Pablo Picasso fue un pintor nacido el 25 de octubre de 1881 en Málaga y fallecido el 8 de abril de 1973 en Mougins, Francia. Es considerado uno de los artistas más importantes del siglo XX y uno de los fundadores del movimiento artístico conocido como cubismo. Ahora, Pablo Picasso es también algo más.

Y es que el artista era un enamorado del pueblo catalán Horta de Sant Joan (Tarragona), tal como explican en National Geographic. Allí, Pablo Picasso lograba sumergirse en un viaje que combina riqueza histórica y belleza natural. Por todo ello, Pablo Picasso dejó un legado artístico de uno de los pintores más influyentes del siglo XX.

Desde las empinadas calles del casco antiguo hasta las magníficas vistas de los campos de viñedos, almendros y olivos, cada rincón de Horta de Sant Joan cuenta una historia única. Pablo Picasso encontró inspiración en la vida rural y la naturaleza, plasmando su visión en algunas de sus obras más icónicas.

Pablo Picasso dejó huella en Horta de Sant Joan

El Centro Picasso ofrece una ventana al vínculo profundo entre el artista y Horta de Sant Joan. Con exposiciones que detallan las experiencias del joven Pablo Picasso en Horta de Sant Joan, desde sus primeras visitas hasta sus períodos creativos posteriores.

Con todo ello, los visitantes pueden explorar la fascinante relación entre el genio creativo y su entorno. Además de sumergirse en la historia de Pablo Picasso, los turistas pueden disfrutar de la espectacular belleza natural que rodea a Horta de Sant Joan.

Desde pozas de agua cristalina en el río Canaletes hasta senderos escénicos que serpentean a través del Parque Natural de Els Ports. Sea como sea, el pueblo ofrece una variedad de actividades al aire libre para todos los gustos.

Pablo Picasso se quedó enamorado de las virtudes de Horta de Sant Joan

Para los amantes del vino también hay una visita obligada. Es la de Les Vinyes del Convent, la única bodega del pueblo. Además de su riqueza cultural y natural, Horta de Sant Joan también deleita a los paladares con su deliciosa gastronomía. Desde platos tradicionales como el Crestó, elaborado con carne de cabra, hasta embutidos, aceite de oliva y dulces típicos.

La cocina local refleja la autenticidad y la pasión por los productos de la tierra. Con su combinación única de arte, historia, naturaleza y gastronomía, Horta de Sant Joan se presenta como un destino imprescindible.

Si lo que buscas es una experiencia enriquecedora y memorable en el corazón de Cataluña, no podrás escapar de este pueblo. Pablo Picasso lo hizo y se quedó enamorado.