Calle urbana con edificios a los lados y un árbol de Navidad iluminado al atardecer.
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El pueblo catalán que guarda un dulce tradicional que te sorprenderá esta Navidad

Un recorrido por las tradiciones y sabores únicos de la región que hacen de este pueblo un lugar especial

En una pequeña localidad catalana, situada en la comarca del Bajo Ampurdán, la Navidad se vive con un sabor especial. Hablamos de La Bisbal d'Empordà, durante estas fiestas, los habitantes de la región disfrutan de la calidez de los dulces tradicionales. Los productos locales son una de las formas más deliciosas de celebrar la Navidad.

Uno de los mayores símbolos de la Navidad en la región es un delicioso dulce de hojaldre relleno que combina cabello de ángel y una capa de piñones. Este manjar, muy apreciado durante las fiestas navideñas, es un dulce que refleja el espíritu de la localidad y su rica tradición repostera.

Una bandeja de pasteles cubiertos de piñones y azúcar en un empaque rojo de una pastelería sobre una mesa de madera.

El dulce típico del pueblo

Este dulce se llama 'Bisbalenc' y se ha convertido en uno de los dulces más representativos de La Bisbal d’Empordà, no solo por su sabor, sino también por su historia. Este dulce fue creado en 1932 por Modest Sans, quien con su pastelería contribuyó a la fama del 'Bisbalenc'.

Hoy en día, se puede encontrar en varias pastelerías del pueblo, que se preparan para la Navidad con una gran variedad de estos dulces. Aunque el 'Bisbalenc' sigue siendo el más clásico, también hay versiones modernas con nata o crema. Su popularidad ha crecido tanto que, en estas fechas, se regala con frecuencia, convirtiéndose en un detalle perfecto para compartir con seres queridos.

Qué ver en el municipio

La Bisbal d’Empordà es un lugar ideal para disfrutar del ambiente navideño en un entorno tranquilo. Con una población de aproximadamente 10,775 habitantes, la localidad es conocida por su cerámica, un oficio que ha marcado la identidad del municipio durante siglos.

Un pastel de hojaldre relleno de crema con una capa crujiente y espolvoreado con azúcar.

La Bisbal d’Empordà es un lugar con una gran riqueza cultural. El Museo Terracotta permite conocer los más de 500 años de tradición alfarera de la región, mientras que el Castillo-Palacio de La Bisbal, ofrece una impresionante muestra de arquitectura medieval. Además, el paseo junto al río Daró es ideal para disfrutar de la tranquilidad del entorno natural y recorrer la localidad a pie, admirando las vistas y el ambiente relajado.

Sin duda, La Bisbal d’Empordà es un destino que se convierte en un lugar lleno de magia en estas fechas. Donde la tradición y los dulces navideños se combinan para hacer de cada momento una celebración especial.

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