e-Notícies, Europa Press, kanuman La primera ciudad de España que quiere cobrar un peaje a los coches está en Cataluña
Barcelona tiene en mente hacer pagar un peaje a los conductores que decidan entrar en la ciudad condal con su propio vehículo
Barcelona se ha puesto manos a la obra para evitar la acumulación de coches en el centro de la ciudad. Promover la movilidad sostenible es una de las prioridades de Barcelona y de muchas otras grandes ciudades. Y para ello, entre las medidas que se han planteado implementar en la capital catalana está la de cobrar un peaje a los coches.
Pero esto no es solo una idea de Barcelona. Se trata de una propuesta contemplada en la nueva Ley de Movilidad Sostenible española. Esta legislación es vital para acceder a los fondos Next Generation de la Unión Europea, pero con las últimas elecciones se quedó parada.
Ahora, según han explicado desde El Debate, se ha reanudado su tramitación, por lo que podría estar lista para este mismo verano.
Barcelona y su planteamiento de hacer pagar un peaje a los coches
Esta ley aborda diversos aspectos relacionados con la movilidad, desde restricciones urbanas hasta la promoción de vehículos eléctricos y el transporte convencional. Uno de los puntos más polémicos es la posibilidad de que las ciudades cobren peajes a los vehículos por circular.
Aunque Barcelona ya haya tenido esta idea en mente, lo cierto es que ya se aplica en varias ciudades europeas. Por lo que podría extenderse a municipios españoles con más de 50.000 habitantes. Está claro que si Barcelona acaba implantando esta nueva normativa, serán muchos los que decidirán no ir en coche.
Buscar alternativas de transporte será casi como una obligación para muchos. De esta forma, Barcelona sigue apostando por reducir el número de coches en el centro. Y, quien decida acceder igualmente con su turismo, lo hará pagando un peaje.
El peaje no es lo único que plantea la nueva ley
La nueva ley también requerirá que empresas con más de 250 empleados implementen planes de movilidad sostenible para sus trabajadores. Esto podría implicar la creación de transporte colectivo o la promoción de medios de movilidad personal como bicicletas eléctricas o patinetes.
Esta iniciativa busca no solo cumplir con los objetivos de sostenibilidad medioambiental. También quiere abordar la movilidad como un factor clave en la calidad de vida de los ciudadanos. Así como de la competitividad empresarial.
Sin embargo, plantea desafíos y controversias, especialmente en lo que respecta a la equidad en el acceso a la movilidad. También por el impacto económico para los usuarios de vehículos privados. Habrá que esperar para saber si, a partir de unos meses, Barcelona se convierte en pionera en aplicar la medida.
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