Los cinco pueblos de Cataluña con menos gente: solo 27 habitantes
Cataluña tiene un seguido de pueblos que se enfrentan a quedarse sin habitantes, repasamos los cinco más destacados
Cataluña, tierra de contrastes y diversidad, alberga pequeños tesoros que luchan por preservar su identidad frente a la amenaza constante de la despoblación. Aquí te presentamos los cinco municipios más pequeños y menos habitados de Cataluña, cada uno con sus desafíos únicos y riquezas ocultas.
Gisclareny (Berguedà, Barcelona) - 27 habitantes
En el corazón del parque natural del Cadí-Moixeró, Gisclareny enfrenta la paradoja de ser uno de los pueblos más extensos de Berguedà. Pero, al mismo tiempo, es el municipio más poco habitado de Cataluña.
Con solo 27 habitantes, Gisclareny se enfrenta al riesgo inminente de extinción. La renovación de la población es complicada, y la falta de conectividad y servicios básicos agrava la situación.
La localidad ofrece un entorno natural envidiable, con vistas al emblemático Pedraforca, una de las montañas más icónicas de Cataluña.
Sant Jaume de Frontanyà (Berguedà, Barcelona) - 29 habitantes
Construido alrededor de la iglesia de Sant Jaume de Frontanyà, este pueblo tiene 31 habitantes y celebra su fiesta mayor el 25 de julio.
La pérdida constante de residentes y la falta de relevo generacional plantean desafíos significativos para la supervivencia de Sant Jaume de Frontanyà.
Con su iglesia histórica, el santuario de Santa Maria dels Oms y la ermita de Sant Esteve de Tubau, el pueblo ofrece una rica herencia cultural y arquitectónica.
La Febró (Baix Camp, Tarragona) - 40 habitantes
Situado en la provincia de Tarragona, en Baix Camp, La Febró es uno de los municipios menos conocidos de Cataluña.
Con solo 40 habitantes, La Febró enfrenta el riesgo de desaparición. La falta de atención y servicios amenaza la calidad de vida de sus residentes.
Rodeado por las Montañas de Prades, La Febró ofrece paisajes naturales impresionantes, como el pozo de La Febró y los Avecs de la Febró.
Fígols (Berguedà, Barcelona) - 42 habitantes
En la provincia de Barcelona, Fígols destaca por su iglesia románica de Santa Cecília y su pasado minero.
La actividad minera pasada no ha impedido que Fígols enfrente desafíos demográficos. La falta de jóvenes y servicios es un problema persistente.
El yacimiento paleontológico de Fumaya, que muestra huellas y huevos de dinosaurios, es un testimonio del pasado único de Fígols.
Senan (Conca de Barberà, Tarragona) - 48 habitantes
Al final de la sierra del Tallat, Senan marca el límite entre las comarcas de la Conca de Barberà y Les Garrigues.
Con su iglesia de Santa Maria de Senan, el pueblo refleja la riqueza histórica de la región.
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