Manos recogiendo agua de una piscina con un círculo que muestra un grifo y un mapa con franjas amarillas y rojas.
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El invento de una empresa catalana que puede cambiar el futuro: gran salto adelante

La falta de agua es ya una realidad que preocupa a gran parte de los países y esta podría ser la solución

Existe una empresa en Cataluña que podría cambiar el paradigma actual sobre la sequía. La falta de agua es un problema real que puede pasar a ser parte de la historia si se expande un nuevo invento. La tecnología para captar agua de la humedad del aire ha cobrado una relevancia vital en la actualidad.

No obstante, desde tiempos remotos, civilizaciones como la inca desarrollaron métodos para aprovechar la condensación y optimizar el uso del agua en zonas áridas. Hoy, empresas como Kumulus Water están llevando esta práctica ancestral a un nuevo nivel en la lucha contra la escasez hídrica.

Kumulus Water, fundada por el empresario Mohamed Ali Ben Jemaa, tiene como objetivo aprovechar la humedad del aire para generar agua. Todo ello en áreas que enfrentan severos problemas de sequía. Este sistema de captación de agua ya se utiliza con éxito en países como Chile e Israel, donde los atrapanieblas se han convertido en una solución eficaz para enfrentar la aridez.

Persona llenando una botella de agua en una fuente moderna bajo un cielo azul.

Una empresa que tiene la llave de la solución de un problema real con el agua

En el contexto de sequía que azota la realidad, este tipo de tecnologías avanzadas están destinadas a proliferar, y Kumulus Water está a la vanguardia de esta tendencia. Ben Jemaa, originario de Túnez y residente en Barcelona, ha llevado su empresa a un notable crecimiento.

Actualmente, Kumulus Water opera en Europa y el norte de África, con planes de expansión hacia el Oriente Próximo. Incluyendo mercados como Marruecos y Arabia Saudí en los próximos años. “En el último año hemos comercializado 80 unidades de producto con un valor de contrato de 800.000 euros”, afirma el empresario.

Su empresa se ha consolidado como un actor clave, suministrando a clientes de renombre como Seat, MSC Cruceros y Sanofi. El proceso desarrollado por la empresa replica un fenómeno natural: la condensación del aire, similar a la lluvia. Sin embargo, el agua obtenida inicialmente no es apta para el consumo humano y requiere pasar por hasta cuatro filtros para potabilizarla.

A pesar de las reservas iniciales de los consumidores, Ben Jemaa destaca que, tras probar el agua, muchos cambian de opinión. Reconociendo su calidad comparable a aguas embotelladas como Solan de Cabras o Evian. Tal como han avanzado desde The Objective, la empresa ha atraído la atención de inversores y ha realizado varias rondas de financiación.

Una máquina blanca con forma redondeada está situada en una amplia terraza de piedra, rodeada por un muro de piedra y vegetación al fondo.

Un enfoque que ya es un éxito

De ahí han podido recaudar más de 1,7 millones de euros para expandir su producción y atraer a grandes empresas interesadas. Con un enfoque en la sostenibilidad, Kumulus Water también se ha ganado el apoyo de organizaciones sin fines de lucro y hoteles eco-sostenibles.

La captación de agua del aire es una medida que, a gran escala, no debería provocar una mayor sequedad climática. Según el empresario, “lo que hacemos es usar la humedad del aire, y al enfriar el aire, se genera un efecto positivo”.

Con proyecciones preocupantes de que el 47% de la población mundial vivirá con estrés hídrico para 2030, la innovación en la captación de agua representa una esperanza para millones de personas. La empresa se prepara para enfrentar los desafíos del futuro con el compromiso de contribuir a la sostenibilidad y la seguridad hídrica en un mundo en constante cambio.

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