El Govern no traspasará agua del Ebro para combatir la sequía en Barcelona

David Mascort, consejero de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, se ha pronunciado sobre el trasvase del Ebro.  El consejero ha reiterado la negativa categórica del gobierno catalán a aceptar la propuesta de interconexión de agua entre el Ebro y Barcelona. Durante la sesión, Mascort afirmó con contundencia: "La interconexión no es una solución".

La propuesta fue presentada por el Observatorio Intercolegial del Agua de Cataluña. Esta planteaba la posibilidad de interconectar el sistema Ter Llobregat y el del Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT) como respuesta a la sequía que afecta a la región.

Sin embargo, el gobierno catalán, a través de Mascort, ha rechazado esta opción, poniendo en duda la coherencia del grupo parlamentario Junts en este asunto.

Mascort deja claro que el trasvase no es la solución

En su intervención, Mascort ha reiterado que "por ahora, la solución es ahorrar al máximo el agua que se pueda". Esta declaración coincide con la postura de la secretaria de Acción Climática, Anna Barnadas. La secretaria aseguró que la propuesta de interconexión "no está en el marco de soluciones" del gobierno y podría tener repercusiones irreversibles en la cuenca del Ebro.

La secretaria de Acción Climática ha destacado la importancia de medidas estructurales que utilicen agua de las mismas cuencas o que permitan "fabricar" agua nueva, como la desalinización y la regeneración. Además, ha insistido en la necesidad de fomentar el consumo responsable de agua como parte integral de la respuesta a la situación de preemergencia en el sistema Ter-Llobregat.

A pesar de rechazar la propuesta de los colegios profesionales, Barnadas ha expresado su agradecimiento por el trabajo realizado y la voluntad de colaborar para resolver el problema de la sequía.

Sin embargo, desde el gobierno se mantiene la convicción de que la interconexión de ATL y CAT podría comprometer los ríos en el futuro. Barnadas afirmó: "Tomar agua de otras cuencas no está previsto. No es una solución que este Gobierno tenga sobre la mesa".

La postura oficial del gobierno catalán descarta la propuesta de los colegios profesionales. Además, reafirma su apuesta por alternativas que no impacten de manera irreversible en la cuenca del Ebro.