Estas son las dos carreteras de Cataluña en las que pondrán los radares más temidos
El sistema de radares móviles que está transformando la seguridad vial en algunas de las carreteras catalanas
Las carreteras catalanas ya cuentan con una herramienta para mejorar la seguridad vial. Estos dispositivos buscan reducir los accidentes y agilizar el proceso de control del tráfico. Si eres de los que frecuentan las vías de Cataluña, seguro que te interesa conocer qué son y dónde puedes encontrarlos.
Con la llegada de los carros-radar, la vigilancia en las carreteras se ha vuelto mucho más eficiente y flexible. Pero, ¿en qué consisten exactamente estos radares móviles? Aquí te lo contamos.
¿Dónde están ubicados los radares?
El Servei Català de Trànsit (SCT) ha identificado varios tramos de alta siniestralidad donde estos radares móviles ya están funcionando en Cataluña. El primero de ellos está ubicado en la C-31, a la altura de Bellvitge, en dirección Castelldefels. Este tramo, que ha sido identificado como uno de los más peligrosos, es uno de los primeros en recibir la instalación de estos radares.
Un segundo radar se ha instalado también en la AP-7, a la altura de Santa Perpètua de Mogoda, en dirección Tarragona, según informa Barcelona Secreta. Aún se están definiendo otros puntos donde estos radares harán su aparición, pero su presencia se irá extendiendo por toda Cataluña.
Más allá de su capacidad para sancionar, su presencia en la carretera hace que los conductores se sientan vigilados, lo que fomenta que respeten los límites de velocidad. Según el SCT, en tramos donde ya se han colocado radares similares, los accidentes han disminuido entre un 65% hasta un 80%.
¿En qué se diferencian de los radares comunes?
Estos dispositivos, llamados carros-radar, están pensados para ser más efectivos y flexibles, permitiendo que se coloquen en diferentes tramos de carretera sin complicaciones. Los carros-radar son un tipo de radar móvil que se instala en remolques. No necesitan conexión eléctrica para funcionar, lo que les da una enorme ventaja al poder colocarse en cualquier punto de la carretera.
Equipados con tecnología láser, no solo controlan la velocidad de los vehículos de forma dinámica, sino que pueden monitorear varios carriles al mismo tiempo. Además, al estar conectados a Internet, las multas se generan y se envían al instante, sin necesidad de que un agente esté presente. Su batería de larga duración les permite estar operativos durante varios días en el mismo lugar, lo que les da una gran autonomía.
Gracias a su diseño resistente y su fácil instalación, estos radares están listos van a contribuir a reducir la siniestralidad en las carreteras catalanas. Actuando como un recordatorio de que la seguridad vial es una prioridad para todos.
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