El curioso pueblo español lleno de magia y misterio que te cautivará con sus leyendas

En la vasta y diversa geografía de España, los pequeños pueblos escondidos en sus montañas y valles ofrecen una riqueza cultural y una atmósfera mágica que a menudo pasan desapercibidos para el gran público.

Estos lugares, con sus calles empedradas, tradiciones ancestrales y arquitectura pintoresca, tienen la capacidad de transportar a los visitantes a épocas pasadas. Uno de estos encantadores rincones es un pequeño municipio situado en Andalucía.

La magia de Soportújar

Este pintoresco pueblo situado en Granada, se distingue por una característica que lo hace especialmente intrigante: su apodo de «los brujos». La leyenda que rodea a este lugar está enraizada en su historia, que se remonta a las repoblaciones realizadas tras la expulsión de los moriscos en la época de Felipe II. En esos tiempos, se asentaron en esta región colonos de origen gallego, quienes trajeron consigo una serie de costumbres y creencias propias que contrastaban con las del resto de la población.

Se dice que estos primeros habitantes hablaban de meigas y rituales nocturnos, lo que generó un velo de secretismo y recelo entre sus vecinos. Los rumores sobre brujería y prácticas paganas, alimentados por la Inquisición y los temores supersticiosos de la época, llevaron a varias mujeres del lugar a ser investigadas por posibles herejías.

Hoy en día, este pintoresco municipio ha abrazado su herencia mística como una parte fundamental de su identidad. Los visitantes pueden visitar puntos de interés como la ‘Cueva del ojo de la bruja’, la ‘Fuente de las brujas’, y el ‘Mirador del embrujo’. Entre los lugares más emblemáticos se encuentra la ‘Casa de Baba Yaga’ y la encantadora ‘Casita de chocolate’, que atraen a quienes buscan una experiencia auténtica y mágica.

Un viaje en el tiempo

Soportújar, con su arquitectura tradicional alpujarreña, conocida como 'tinaos' (pasadizos cubiertos), y su nombre que significa 'lugar de soportales', ofrece una experiencia única. Cada rincón del pueblo parece contar una historia, desde sus calles adoquinadas hasta sus edificios adornados con figuras de brujas. Es un lugar que permite a los viajeros explorar un mundo lleno de misterio y encanto.

Es un testimonio de cómo las leyendas y la historia pueden transformar la identidad de un pueblo, convirtiéndolo en un destino cautivador para aquellos que buscan una mezcla de tradición, misterio y belleza.