El curioso postre que es tradicional de Barcelona y muchos han olvidado: una delicia

Barcelona es el origen de muchas costumbres y tradiciones. Más allá del turismo, Barcelona guarda en sus establecimientos más típicos parte de su cultura. Es el caso de un postre típico de Barcelona que ya solo se elabora en una de sus pastelerías más emblemáticas.

Es probable que pocos las conozcan y que apenas unos cuantos las hayan probado. Se trata de las encasadas, un dulce autóctono de la ciudad condal que hoy en día solo se puede comprar en la pastelería La Colmena. Su aspecto es apetecible, pero quienes lo han probado aseguran que su sabor es todavía mejor.

No es un postre cualquiera, sino que lo llegó a probar el mismísimo Albert Einstein en 1923 cuando visitó la ciudad condal. Hoy en día puede que muchos pasen por delante de este dulce sin saber qué es. Cuando, en realidad, forma parte de la gastronomía histórica de una las ciudades más populares del mundo.

El postre típico de Barcelona con una receta única

En la pastelería La Colmena, situada en la plaza del Ángel, aseguran a RAC 1 que elaboran sus encasadas igual que el primer día. Conservar este tipo de recetas es un valor que los propietarios del negocio no han querido perder. Así que de forma habitual, las encasadas se preparan y hornean para seguir deleitando a los barceloneses más gourmets.

Se trata de una masa brisa rellena de mató, un queso fresco típico catalán. Ese queso se mezcla con huevo, azúcar y limón, por lo que su aroma encandila a cualquiera que pase por delante. El postre se cierra con otra cúpula de masa por encima, la cual se abre para poder ver el interior.

Finalmente, se culmina la elaboración con un baño de azúcar en polvo por encima. Todo ello da como resultado un postre delicioso, dulce, aromático y muy jugosos. Un regalo para los sentidos que guarda en su interior parte de la cultura gastronómica de Barcelona.

Una ciudad llena de sabor

Las encasadas son un postre típico de Barcelona, pero en la ciudad se pueden degustar muchos más. Los más golosos seguro que saben dónde buscar, pero para quien todavía ande un poco despistado tenemos la clave perfecta.

Pedirse una crema catalana, un mel i mató, una mona de Pascua o unos panellets son imprescindibles en la ciudad. Algunos de ellos solo se pueden consumir en una época concreta del año, aun así, el resto no dejan indiferente a nadie.

Así que si tienes pensado visitar Barcelona no olvides pasarte por la única pastelería de la ciudad que guarde su mejor postre. Una vez hecho, saborea el resto de platos que recuerdan que en Cataluña, igual que en el resto del país, se come muy bien.