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El asalto al metro de Barcelona era ‘un cumpleaños’ que costará 135.000 euros
Decenas de personas asaltaron el metro de Barcelona y las autoridades ya investigan los hechos ocurridos
Alrededor de 70 personas protagonizaron el pasado domingo un inusual y caótico evento en el metro de Barcelona. La estación se convirtió en el escenario de una fiesta de cumpleaños contracultural.
Los participantes irrumpieron en la estación de Jaume I alrededor de la 1 de la madrugada. Dejando tras de sí daños valorados en unos 135,000 euros.
Un cumpleaños peculiar
Lo que inicialmente parecía ser una celebración festiva se transformó en un acto de vandalismo. Con los asistentes marcando las instalaciones y vagones con pintadas rudimentarias.
Aunque algunos informes sugieren que la fiesta estaba vinculada a convocatorias en redes sociales. Pero la fecha y la ubicación exacta permanecían desconocidas hasta el momento del asalto.
La compañía Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), está tratando el incidente como un hecho vandálico ordinariom Mientras calcula los gastos asociados a los daños causados durante la incursión. Se informa que la factura de reparación se eleva a los 135,000 euros.
La policía investiga el supuesto cumpleaños
Las autoridades locales, incluyendo los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana, han iniciado investigaciones para identificar a los responsables de este acto irresponsable.
El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, y la presidenta de TMB, Laia Bonet, condenaron el suceso. Tambuén subrayaron la necesidad de responsabilizar a los culpables.
Este tipo de sucesos no es nuevo en la ciudad, con antecedentes de fiestas de cumpleaños similares en el pasado. De hecho, en 2016, una celebración multitudinaria llevó la música hip hop y el break dance a varias estaciones del centro de la ciudad.
Unos vecinos preocupados por la inseguridad de Barcelona
La facilidad con la que se llevó a cabo este último incidente ha vuelto a poner de manifiesto las preocupaciones de algunos ciudadanos. La percepción de falta de control en Barcelona va en aumento y estos actos lo corroboran. Hace unos años era impensable sentir un nivel de inseguridad tan elevado y durante tanto tiempo.
Ya no importa que sea en el Raval o en el metro. Hoy en día, Barcelona parece ser una tierra hostil para la seguridad de quienes la habitan. Por ello, los vecinos esperan que, de una vez por todas, los políticos se pongan manos a la obra.
Y se acabe ya con esta pesadilla en una de las ciudades más importantes de España.