Así ha sido el final de 'La Moderna', con un triste futuro para los protagonistas

'La Moderna' ya es historia en La 1. Este viernes 7 de marzo, la serie se ha despedido con un último capítulo cargado de emociones, donde no han faltado giros inesperados, justicia y desenlaces que han dejado una sensación agridulce entre los seguidores. De hecho, 'La Moderna' ha concluido con un epílogo que muestra el impacto de la Guerra Civil en el destino de los empleados del salón de té.

El final de 'La Moderna' arrancó con la continuación del tenso enfrentamiento entre Emiliano y Pepita y Rodrigo. Armado y decidido a vengarse, el villano estaba dispuesto a no perdonar la traición de su amante ni la existencia de Rodrigo, fruto de su relación con Jerónimo. Sin embargo, el joven demostró su astucia al utilizar un vaso de cristal para distraer a Emiliano y arrebatarle la pistola. Justo en ese instante, la policía irrumpió en la casa de caza y lo arrestó.

Tras su captura, Pepita finalmente reveló a su hijo la verdad sobre su origen, confesándole que su verdadero padre era Jerónimo. La respuesta de Rodrigo fue clara: "no tenía nada que perdonarle". Con Emiliano fuera de escena, Fermín y Maruja comenzaron a planear su futuro.

De este modo, Fermín, agradecido con sus empleados por su lealtad, le pidió a Maruja que le vendiera la galería para asegurarse de que el negocio permaneciera en buenas manos.  Maruja, por su parte, reunió a sus hijos, Mercedes, Pepita y Rodrigo, para anunciarles su intención de vender la galería. Quería viajar a Argentina con el propósito de recuperar la finca familiar y entregársela a los aparceros.

En la tetería, Trini estaba preocupada por la estabilidad laboral de Miguel, justo cuando se encontraba esperando un nuevo hijo. Teresa y Marcelina se sumaron a la conversación, y la nueva camarera reveló que Cañete llevaba tiempo sin animarse a pedirle matrimonio a Teresa.  Finalmente, en un giro inesperado en el final de 'La Moderna', fue la propia Teresa quien tomó la iniciativa: "Cañete, ¿quieres casarte conmigo?".

En las galerías, Laurita sorprendió a Inés y Agustín al llegar junto a Celia. Explicó que su tren se retrasó y no pudo alcanzar su destino en Túnez, pero había comprado otro billete y esta vez no viajaría sola, pues Laurita había adquirido un pasaje adicional.  La emoción llenó 'La Moderna', que vibró una última vez antes de la llegada de don Fermín.

Su entrada fue recibida con una ovación por parte de todos los empleados, que lo aclamaron como a un héroe. En un emotivo discurso, el gerente los animó a recordar a Antonia y a luchar contra la injusticia. "Esto es solo el preludio de un tiempo mejor", aseguró antes de que todos se unieran para una última foto en las escaleras del salón.

El futuro de 'La Moderna' tres años después

Sin embargo, el futuro tenía otros planes para los protagonistas de 'La Moderna'. Tres años después, la voz en off de Esperanza narró cómo la Guerra Civil trastocó la vida de los personajes. Ella misma había regresado a su pueblo, donde trabajaba como maestra.

El destino de los demás fue igualmente cambiante: don Fermín fue arrestado y condenado por un tribunal popular, y su historia terminó de manera trágica. "Una noche al alba lo sacaron, y nunca más se supo de él", explicó la protagonista de 'La Moderna'.

Teresa y Cañete participaron en la contienda, ella como auxiliar de intendencia y él como combatiente en su misma unidad.  Ambos lograron sobrevivir y, tras la guerra, retomaron sus vidas junto a Elías, quien abrió una taberna. Mientras tanto, Inés y Agustín se encontraban en Hollywood, disfrutando del éxito de su película.

Marcelina y Celia, en cambio, no corrieron la misma suerte. La primera cayó en la batalla de la Ciudad Universitaria, y la segunda perdió la vida en el frente del Ebro mientras ejercía como reportera. Laurita nunca pudo superar la pérdida de Celia, y Pietro decidió emigrar a Venezuela, donde estableció una pastelería.

Además, Maruja y Pepita regresaron de Argentina y, junto a la familia Pedraza, convirtieron su mansión en un refugio para perseguidos durante la guerra. En cuanto a Emiliano, su destino final fue cruel: murió en prisión. Otros personajes, como Marta, Salvita, Matilde e Íñigo, lograron sobrellevar la guerra y continuaron con su vida, viendo crecer su bodega, que  alcanzó el éxito con un vino emblemático llamado "Moderno".