Montaje de presentadores de Telecinco: Ana Rosa Quintana, Sandra Barneda, Beatriz Archidona, Ion Aramendi y Carlos Sobera
OPINIÓN

Telecinco, más perdida que nunca y con un futuro muy negro

Telecinco está sumida en una gran crisis provocada por la mala gestión de su actual directiva.

En el sótano del fracaso de Telecinco siempre hay una planta más. Cuando hace un año y medio se comunicó oficialmente la jubilación de Paolo Vasile, todos esperábamos que llegasen aires frescos a Mediaset. Esperábamos nuevos formatos, nuevos rostros, una nueva imagen. Nadie hubiese dicho que llegarían unos gestores que acrecentarían la gran crisis de audiencias  que ya estaba viviendo Telecinco.

Porque sí, el gran problema que tiene Mediaset es provocado por una mala gestión de su directiva. Una directiva anacrónica y carca que está muy alejada de lo que necesita la televisión actual. Una directiva que está más pendiente de contentar a ciertos sectores que en lo que demanda el espectador. Una directiva que, en definitiva,  lejos de levantar Telecinco, la ha hundido y dejado sin identidad.

Unos directivos que en ocho meses no han hecho ni un solo movimiento en una tarde que ellos mismos hundieron. Porque el problema ya no es solo que 'TardeAR' no funcione y Ana Rosa Quintana sea humillada tarde tras tarde por Sonsoles Ónega, sino que no ha habido ni un cambio en el programa. Ana Rosa Quintana no ha sido capaz de dar una vuelta a sus contenidos, con fichajes, nuevas secciones, entrevistas, exclusivas...  Lleva ocho meses haciendo lo mismo avalada por una directiva que parece que le permite todo y no le exige mejorar sus audiencias.

Captura de Ana Rosa Quintana vestida de azul en TardeAR de Telecinco
Telecinco, más perdida que nunca | Mediaset

Unos directivos que no consiguen dar en la tecla en un prime time cada vez más hundido. Solo hay que ver las audiencias de la última semana:  'Mental Masters' (6,6% y 589.000), 'Factor X' (6,6% y 502.000) y 'Adivina qué hago' (5,8% y 606.000). Lo único que funciona son los cimientos que dejó Paolo Vasile, como 'Supervivientes', que funciona los tres días de la semana mediando un 20% en sus galas con Jorge Javier Vázquez, y también 'La Isla de las Tentaciones' en los últimos meses.

Porque el hundimiento de los nuevos programas de prime time viene de lejos. Hace un año, en verano, 'Me Resbala' ya pinchaba con un 4,5% en su final. Durante esta temporada, han fracasado 'Cuentos Chinos' (5,8% en su penúltimo día), 'El Musical de Tu Vida' (5,7% en su penúltimo programa), 'Desnudos por la Vida' (6,9% en su segunda entrega), 'A Tu Bola' (6,6% en su segunda entrega), '100% Únicos' (7,4% en segundo programa) o 'La Mejor Generación' (4,7% en su tercera emisión). Ninguna de las apuestas de la nueva directiva ha conseguido funcionar.

Una directiva que lleva seis meses intentando hacer funcionar un formato como 'De Viernes' que está más que claro que no engancha al espectador. Lo intentaron en su inicio, con un personaje potente como Ángel Crirsto JR, pero ya ha regresado al corazón antiguo de hace dos décadas con personajes como Fran Rivera, Julián Contreras, Álvaro Muñoz Escassi, los Ostos o Ana Obregón. Un espacio que claramente cuenta con un presupuesto mucho mayor del que tenía el 'Deluxe' y que solo sirve para dejarte dormido

Captura de Beatriz Archidona y Santi Acosta presentando De Viernes este 8 de marzo en Telecinco
Telecinco, más perdida que nunca | Mediaset

Y parece que lo que le espera a Telecinco en los próximos meses no es mucho mejor. En el access prime time podría contar con un programa presentado por Carlos Latre, que nadie tiene ninguna duda que hará exactamente los mismos resultados que 'Cuentos Chinos'. En la franja de máxima audiencia volverá la versión de anónimos de 'Gran Hermano', que podría ser un bombazo, pero por el momento llega con una promoción descafeinada y lejos de la mirada juvenil que debería tener. Y como no, seguirán en bucle con un 'Got Talent' más que desgastado al borde de la muerte.

En definitiva, el cambio que necesita Telecinco empieza por cambiar a esos que se han quedado atrás y alejados de lo que el sector audiovisual demanda. Porque Telecinco necesita volver a su entretenimiento libre y gamberro. Necesita nuevas apuestas de prime time que respiren espectacularidad y aire fresco. Necesita quitarse la caspa y volver a ser la Telecinco que era y que a todos nos gustaba.

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