Ricard Ustrell con auriculares, frente a micrófonos en un estudio de radio. De fondo Salvador Illa y Carles Puigdemont
OPINIÓN

En los días importantes, Catalunya Ràdio

Ricard Ustrell y Francesc Garriga han liderado un especial informativo imbatible con más de 13 horas de directo.

La radio es el medio por excelencia cuando lo que se busca es inmediatez informativa y precisión dentrodel relato trepidante de las jornadas importantes. El equipo de informativos de Catalunya Ràdio, capitaneado porRicard Ustrelly Francesc Garriga, ha demostrado saber medir muy bien el pulso de la actualidad, siendo la opción preferida en los días destacados.  A pesar de las mediciones arcaicas de las audiencias radiofónicas, que otorgan consistentemente el liderazgo a RAC1, en momentos clave  los catalanes saben perfectamente qué emisora sintonizar para estar informados con rigor y profundidad, sin tener que sacrificar por ello el ritmo.

En las últimas horas,Catalunya Ràdio ha brindado una cobertura informativa ejemplar, que ha sobresalido por encima de cualquier otra oferta radiofónica del país. La vuelta a Catalunya y posterior desaparición de  Carles Puigdemont, y la investidura de Salvador Illa  como presidente de la Generalitat, han sido el telón de fondo de una programación especial de más de 13 horas de directo. Una maratón radiofónica en la que  Catalunya Ràdio ha marcado el tempo de una jornada histórica para Catalunya.

Reporteros desplegados por todo el territorio, análisis e información en tiempo real, y un ritmo narrativo que ha mantenido a la audiencia enganchada, han sido solo algunos de los ingredientes de una cobertura que deja claro que  cuando se trata de días importantes, Catalunya Ràdio, la radio nacional de Catalunya, no tiene competencia.

Fotografía de Ricard Ustrell con el micrófono de Catalunya Ràdio
Ricard Ustrell | 3Cat

RAC1, sin duda una emisora con una audiencia consolidada, se ha visto superada cualitativamente en este terreno, mostrando que en las grandes citas, el peso de la radio pública hace que Catalunya Ràdio sea el foro al que acuden los catalanes. En estas horas cruciales, ha quedado demostrado que los oyentes confían en la radio pública para obtener una visión detallada y precisa de los acontecimientos, por encima de la espectacularización y la velocidad a la que nos tiene acostumbrados el panorama mediático.  Todo ello sin perder el ritmo radiofónico,  el verdadero punto flojo de su principal competidor, Jordi Basté.

Ricard Ustrell, maestro del ritmo 

Ricard Ustrell, con su habilidad para controlar los timings, junto con Francesc Garriga y el resto del equipo, han logrado una sintonía perfecta entre el rigor informativo y el dinamismo, desmintiendo cualquier percepción de que la información profunda y bien elaborada debe ser necesariamente aburrida o lenta. Han demostrado que se puede mantener el interés sin sacrificar la exactitud y la seriedad que exige lo público.

El juego de sintonías, los carruseles de conexiones, los silencios bien colocados y la emisión íntegra e imperial del himno de Catalunya en el clímax de la jornada: Ustrell practica la liturgia radiofónica con creces y consigue con ello que el relato funcione solo. Si a eso le sumas la complicidad con Garriga, con quien han firmado un cierre de la retransmisión divertido, mostrando su cansancio y mezclando el silencio con los pitos horarios, te queda un especial para enmarcar.

Catalunya Ràdio ha ganado por goleada a su principal competidora, no solo en términos de calidad informativa, sino también en la capacidad de conectar emocional e intelectualmente con su audiencia en los momentos que realmente importan. Este triunfo va más allá de las cifras de audiencia; se trata de un reconocimiento a la labor de un equipo que reafirma la importancia de un servicio público comprometido y, sobre todo, competitivo.

Mientras los rankings del EGM continúan otorgando la corona a RAC1, la realidad es que en los momentos decisivos, Catalunya Ràdio se erige como la verdadera líder social, la emisora a la que los catalanes confían lo que más importa: estar bien informados.  Y esto, en un mundo saturado de ruido, no es algo menor. Es la prueba de que el buen periodismo sigue siendo imprescindible y que, afortunadamente,  en Catalunya aún se puede confiar en la radio pública y en sus profesionales.

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