Así ha sido el reencuentro entre Kiko Jiménez y Maite Galdeano, con cambio de actitud
Kiko Jiménez y Maite Galdeano se han visto las caras en 'De Viernes' un mes después del conflicto.
'De Viernes' ha sido testigo del esperado reencuentro entre Kiko Jiménez y Maite Galdeano, con el objetivo de buscar una reconciliación por el bien de Sofía Suescun. Sin embargo, lejos de ser un acercamiento pacífico, la tensión y los reproches dominaron la noche. Tensiones que han convertido la entrevista en una de las más difíciles de la historia de 'De Viernes'.
En las últimas semanas, el enfrentamiento entre Kiko Jiménez y Maite Galdeano ha estado marcado por graves acusaciones y declaraciones, llegando incluso a mencionarse presuntas amenazas de muerte. A pesar de este ambiente tan hostil, ambos decidieron sentarse en el plató de 'De Viernes' con la esperanza de limar asperezas y mejorar su relación, o al menos, establecer una convivencia cordial por el bienestar de Sofía.
Maite Galdeano, que fue la primera en intervenir, sorprendió al público con un tono mucho más conciliador del que había mostrado en los últimos meses. "No quería venir, pero es la única forma de que Sofía Suescun me escuche", confesó visiblemente emocionada. Con la voz entrecortada, la madre de Sofía Suescun expresó su deseo de reconciliación: "Estoy dispuesta a lo que haga falta, a lo que ellos me pidan para consolidar la familia que éramos".
Además, Maite Galdeano reconoció haber cometido errores en su actitud hacia Kiko Jiménez, admitiendo que sus acciones no fueron correctas. "Reconozco que he metido la pata, pero estoy aquí para solucionar las cosas y que se me escuche", explicó. En un momento de sinceridad, añadió: "Me arrepiento de las barbaridades que he podido decir en un momento de enojo. Es humano y yo soy muy explosiva".
Sin embargo, cuando llegó el turno de Kiko Jiménez, la situación dio un giro brusco. Visiblemente molesto, dejó claro desde el principio su escepticismo: "No me la creo, las palabras se las lleva el viento", comenzó diciendo, mostrando una actitud mucho menos conciliadora. Para Kiko Jiménez, su suegra sigue siendo una persona egoísta que necesita ayuda: "Tendría que ponerse en manos de profesionales".
El joven también defendió a Sofía Suescun, dejando claro que su pareja ya no depende de Maite Galdeano y tiene derecho a vivir su vida de manera independiente. "No es suya, no es de su propiedad como ha dicho otras veces. Es una mujer que quiere vivir su vida", dijo con contundencia. En cuanto a una posible reconciliación, Kiko Jiménez fue tajante al afirmar que no está dispuesto a perdonar mientras ambos estén en medio de un proceso judicial debido a las "gravísimas declaraciones de Maite Galdeano sobre su yerno".
Para cerrar su intervención, el joven aconsejó a su suegra que tome conciencia de la situación: "Me gustaría que tomase conciencia. No es un castigo, es una realidad: su hija quiere vivir sola. Ojalá fuese como antes, había momentos muy divertidos".
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