Verónica Sánchez: 'La ficción sirve para entendernos a nosotros mismos'
Entrevista a Verónica Sánchez ante el estreno de 'Ángela' en Atresplayer
atresplayer estrenó el pasado domingo 14 de julio 'Ángela', la adaptación de la exitosa ficción británica, 'Ángela Black'. Verónica Sánchez es la protagonista de un thriller dramático sobre una mujer que trata de desenmascarar el verdadero rostro de un marido maltratador y psicópata.
Hemos hablado con Verónica Sánchez, que interpreta a Ángela en esta miniserie de 6 capítulos que se podrá ver Atresplayer. Ángela es una mujer maltratada por un marido obsesivo que le ha convencido de que sin él no sería nada. Hasta que un día aparece Edu, un atractivo joven que le desvela sorprendentes secretos y que está dispuesto a ayudarla eliminándolo de su vida.
¿Qué diferencia a 'Ángela' de otras series en las que también se aborda la violencia de género?
La mezcla entre sus circunstancias personales y el thriller. La serie habla de violencia machista, pero, al mismo tiempo, habla de la fragilidad de la mente. Entonces, creo que hay una mezcla curiosa donde crees estar viendo una cosa y descubres que tampoco puedes fiarte del todo, ni de la narradora, que en este caso sería Ángela. Empiezas a dudar de ella, al igual que ella duda de sí misma.
¿Por qué aceptaste este papel? ¿Por qué dijiste que sí a 'Ángela'?
Había muchos elementos. Me interesaba mucho el personaje, me sorprendió el giro de guion, me apetecía volver a trabajar con Tito López Amado, que nos conocimos hace muchos años y compartimos unas cuantas secuencias en una serie. Tenía muchas ganas de trabajar con él.
Me parecía interesante el ejercicio de hacer una serie que ya existía, porque 'Angela Black' tiene pocos años. El ejercicio de convertir una serie ya creada en una totalmente distinta, cambiando el punto de vista de la narrativa. Me parecía súper interesante también.
Mencionas a 'Angela Black', ¿la has visto? ¿Te has basado en ella para construir tu personaje?
Vi la serie cuando me llegó el guion, no la había visto antes y la vi para saber que íbamos a hacer algo totalmente distinto. Obviamente no íbamos a caer en la imitación, por eso lo hemos llevado a otro sitio.
¿Cómo te has preparado para sentirte en la piel de una mujer maltratada?
Con mucha literatura, con conversaciones muy intensas con Daniel Grao y con Tito López Amado, donde llegábamos a conclusiones y debatíamos durante mucho rato sobre el por qué de las razones de todos los personajes, de muchos puntos de vista, de la situación... Y, sobre todo, trabajamos mucho el guion, porque estamos contando una historia concreta.
¿Qué compartes con Ángela? ¿En qué te sientes representada?
No lo sé, en realidad, cuando haces un personaje, necesitas un tiempo de distancia. Hay un momento en el que tu personalidad y la de ella se confunden. A final te pasas unas once o doce horas al día interpretando, como si le prestaras tu cuerpo y tu cabeza a otra persona. Entonces, necesitas un tiempo. En mi caso, mínimo un año, para entender qué le di yo a ella y que me dio ella a mí, cuánto me ha dejado, cuánto nos hemos aportado mutuamente...
¿Qué secuelas crees que te ha dejado tu personaje?
Secuelas no, más bien enseñanzas. Una profesión como la mía, en la que das vida a tanta gente, si cada uno te va dando secuelas, acabas fatal.
¿En qué se diferencia este personaje de otros que has hecho antes?
Siempre partes de ti misma para darle vida a un personaje. Pones tu psicología, tus vivencias, tus tripas... al servicio de lo que requiere el personaje en la historia. Tendrá puntos en común conmigo, pero estamos ecualizadas de manera diferente.
¿Cómo ha sido trabajar con actores como Daniel Grao, Jaime Zatarain o Lucía Jiménez?
Con Lucía trabajé en 'Los dos lados de la cama' y creo que luego coincidimos en '14 de abril. La República' también. Llevábamos mucho tiempo sin vernos, nos hemos cogido con muchísimas ganas las dos porque nos queremos mucho. Con Daniel coincidí en 'Sin identidad', una ficción de esta misma casa, y compartimos serie pero apenas secuencias. Y con Jaime era la primera vez que coincidíamos y, curiosamente, hemos vuelto a coincidir en la serie que estoy rodando ahora. Lo hemos pasado muy bien y hemos generado un equipo muy bonito. Siempre es buena señal cuando los actores, después de pasar doce horas al día interpretando sus personajes juntos, luego quieran irse a cenar juntos.
¿Cuánto tiempo duró el rodaje?
Han sido unas once semanas más un proceso de ensayo de un mes.
¿La sociedad está en un buen momento para una serie como Ángela? ¿Por qué?
Sí. Es un buen momento para contar una historia así.
¿Crees que la gente puede empatizar con Ángela, teniendo en cuenta que aunque es una mujer maltratada, pretende quitarse de en medio a su marido?
La ficción siempre sirve para entendernos a nosotros mismos. Cada historia es un espejo de realidades, donde uno encuentra puntos en común. De repente, te haces preguntas de "¿Por qué empatizo?", "¿Por qué le entiendo?" Entonces, yo creo que, en ese sentido, al espectador le puede contar cosas. No te puedo decir que yo le vaya a contar nada a una mujer maltratada, porque la que sufre eso es ella, yo me he acercado desde una distancia muy cómoda a una realidad que no me atrevería yo a pensar que pudiera decirle nada a alguien que está viviendo así.
¿Tu entorno cómo ha recibido la serie?
Mi madre está temiendo porque sabe que va a sufrir, y lo pasa muy mal. Suelo ser bastante misteriosa con la trama, intentan sacarme información, pero prefiero no contarles nada. Me gusta que la gente se sorprenda y no tenga mucha información de lo que va a ver. Cuando nos pasamos de información, se estropea la experiencia.
¿Qué acogida crees que tendrá? ¿Qué puede atrapar a la gente?
'Ángela' es una peli larga, son seis capítulos y es una serie que sabes que termina, no tiene un final abierto. Es una historia que se abre y se cierra. Como espectadora, a mí las miniseries me gustan mucho. Y como actiz también me gustan porque conoces el acto completo de tu personaje, y sabes llevarla de principio a fin con una idea previa. La serie es sorprendente, porque empiezas creyendo una cosa y luego empiezas a dudar de lo que te están contando. El espectador está igual de aturdido que la pobre Ángela.
Entonces, estaríamos descartando que tuviera una segunda temporada, ¿no?
Sí, es una historia cerrada.
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