Alaska confiesa en televisión por qué no se ha quedado embarazada de Mario Vaquerizo

Alaska se ha convertido en protagonista de la actualidad en las últimas horas. Todo porque ha sido la invitada al programa El Camino a Casa, que presenta Albert Espinosa en La Sexta. Un espacio donde los famosos que acuden desvelan datos inéditos de su vida personal, como, por ejemplo, de su infancia.

Alaska ha sido muy sincera y se ha atrevido a confesar algo inesperado. En concreto, ha dejado claro el motivo por el que no ha tenido hijos con su marido, Mario Vaquerizo.

Alaska explica la razón por la que no ha sido madre

Alaska, conocida cantante y expresentadora de Cine de barrio, ha aceptado la invitación de Espinosa para poner sobre la mesa sus primeros años de vida. Así, en El Camino a Casa ha hablado de su etapa en el colegio, de los cromos que coleccionaba y de sus amigos.

En este punto, ha confesado que “yo de pequeña era de animales, los niños no me gustaron nunca. Los niños de mi edad siempre me han parecido aborrecibles, hasta que he sido mayor. Entonces, ahora ya tengo cariño por ellos”.

Esta confesión ha propiciado que Albert haya querido saber la razón por la que nunca se ha quedado embarazada de su marido, de Mario Vaquerizo. Alaska no ha tenido reparos en contestarle, es más, ha sido muy clara y directa. Ha dicho: “No he tenido hijos porque no quiero ser madre”.

Alaska, acto seguido, ha explicado más a fondo su postura y ha admitido que “una cosa es que te encanten los niños y otra ser madre. Yo tendría un parvulario para verlos, jugar con ellos, malcriarlos y entonces se los devuelvo a sus padres y que los críen. Porque a los niños hay que criarlos y yo no estoy dispuesta”.

Alaska hace más confesiones inesperadas

Alaska, al igual que otros famosos como Roberto Leal que han pasado por el programa, ha sorprendido con más datos inesperados de su vida. Por ejemplo, ha dejado claro que su abuela hubiera rechazado a Mario Vaquerizo por un motivo.

En efecto, porque “odiaba los diminutivos y si hubiera escuchado a mi marido llamarme Olvi no le hubiera gustado. Yo creo que le hubiera puesto una cruz para siempre”.

Asimismo, ha contado que su nombre real, Olvido, se lo puso su padre diciendo que era también el de su madre, aunque con el paso del tiempo se descubrió que mintió. De este modo era como se llamaba en realidad su hermana. Por lo que la artista ha afirmado que “o era muy listo y lo vendió de esa forma o la guerra trastoca”.

Nombre que luego se cambió a nivel artístico por el de Alaska. Y todo por una canción. Exactamente, por una “preciosa” de Lou Reed titulada Caroline Says II.

Ahí no ha quedado la cosa, pues Alaska ha hablado de su infancia en México al lado de sus padres, él un exiliado de Gijón y ella cubana. Unos padres que sentían demasiada añoranza por sus respectivas tierras. Ha reconocido que “yo crecí entre cubanos que añoraban Cuba y españoles que añoraban España”.

“El año anterior a venirnos aquí, mis padres vinieron a España de vacaciones. Estuvieron un par de meses y él vio que no le pasaba nada. Entonces, tomó la decisión de volver”.

Además de todo ello, Alaska ha hablado de lo que le gustaba El Rastro, donde ponía un pequeño puesto siendo joven, y de sus amistades. Y con dos de ellas se ha podido reencontrar: con Puri y con Lorraine Carbonell, a la que no veía desde los años 90.