Qué ocurrió en Tor, el pueblo catalán que fue testigo del asesinato de tres personas

Tor es un pequeño pueblo del Pirineo de Lleida en el que se han vivido sucesos dignos de película. El conflicto tiene como escenario principal una disputa por la propiedad de una montaña. Y partiendo de esa base, el pueblo y sus escasos habitantes se han visto envueltos en intrigas, crímenes y teorías de la conspiración.

En el año 1896, 13 familias de Tor se convirtieron en los dueños colectivos de la montaña que dominaba el horizonte del pueblo. Sin embargo, en 1976, tres de estas familias, lideradas por Josep Montané, alias Sansa, maquinaron un plan. El objetivo era adueñarse de la propiedad de manera exclusiva.

Tor se convirtió en un escenario de polémicas

La intención de Sansa y su grupo era vender la montaña a un promotor andorrano, Rubén Castañé. Con el fin de construir una estación de esquí, un hotel y un centro comercial. Esta idea empresarial desató tensiones en Tor, convirtiendo el pueblo en un polvorín que acabaría explotando en violencia.

El punto álgido de la disputa llegó el 3 de julio de 1980, cuando dos guardaespaldas contratados por un vecino fueron brutalmente asesinados. Supuestamente, por hombres vinculados a Castañé. Este suceso marcó un antes y un después en la vida de los habitantes de Tor, que comenzaron a vivir con miedo y desconfianza.

La situación alcanzó su clímax en febrero de 1995, cuando un juez otorgó la titularidad única de la montaña a Sansa. Apenas seis meses después, el propio Sansa apareció muerto en su casa, con un cable enrollado al cuello. Esta situación ha dado pie a numerosas teorías sobre su muerte, desde la intervención de terroristas gubernamentales hasta ajustes de cuentas locales.

Un misterio sin resolver

A día de hoy, el misterio de Tor sigue sin resolverse por completo. A pesar de que la montaña ha vuelto a manos de todas las familias del pueblo por decisión judicial, las discrepancias y los odios persisten. De esta forma, se deja entrever que el pasado oscuro de Tor aún no ha sido completamente desenterrado.

Y para aportar luz a la oscuridad, ha entrado en escena el famoso periodista catalán Carles Porta. Conocido por conducir el popular programa Crims de TV3, el leridano estrena este lunes una serie-documental sobre el caso. No cabe duda que, a partir de entonces, se abrirán nuevos capítulos que avivarán el misterio de una historia que nunca acaba.