Julián, 'el asesino de Grindr', condenado a 20 años por acuchillar a hombre 55 veces
El asesino confesó el crimen para rebajar su condena
El 22 de febrero de 2018, Julián Ovejero quedó con Najuzaith Z. D., un puertoriqueño de 35 años, por la app de citas gay ‘Grindr’. Najuzaith le invitó a su casa en Carabanchel, y nunca más salió con vida del edificio. Ovejero le asestó hasta 65 puñaladas.
Ahora, la Audiencia Provincial de Madrid le ha condenado a 20 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. Y es que durante el proceso judicial, Ovejero confesó el crimen para que su condena se redujese de 25 a 20 años.
Un crimen con alevosía y ensañamiento.
Aquel 22 de febrero de 2018, Najuzaith y Julián habían quedado para tener un encuentro sexual en casa del primero, en Carabanchel. Las imágenes de la cámara de seguridad del edificio vio a Najuzaith entrar en su casa. Nunca salió.
Las imágenes también captan como Julián accedió al edificio. Tras contactar con su cita por teléfono, subió a su piso. Lo que ocurrió allí dentro solo lo sabe Ovejero, que en su primera declaración no dio detalles.
Tras el crimen, el asesino aseguró que cogió el arma del crimen del escurridor de la cocina. “Le ataqué por detrás en la entrada y luego seguimos forcejeando en la habitación. Después me limpié un poco las manos, cogí el arma y su móvil, los tiré a una basura y tres o cuatro días después me fui de España”, contó Ovejero en su declaración.
El día después del asesinato, Julián Ovejero se marchó a su Argentina natal, donde permaneció tres años. Sin embargo, la policía monitorear desde Madrid todos sus movimientos. En 2021, Julián Ovejero fue detenido en el municipio argentino de La Bombilla. Meses después, la justicia argentina permitió la extradición del asesino y pasó a disposición judicial.
El asesino confeso reconoció su crimen y no se escudó en ningún psiquiátrico para ello. Ovejero confesó el crimen para que su condena se redujese de 25 a 20 años.
El 24 de febrero, la pareja de Najuzaith avisó a la policía, ya que este llevaba dos días desaparecido. Cuando la policía llegó al domicilio del puertorriqueño, observaron que en rellano había manchas de un líquido granate reseco que llegaba al salón.
Al asomarse al interior de la vivienda se encontraron el cuerpo de Najuzaith en el medio del salón. “Estaba toda la casa en perfecto orden, parecía que allí no hubiera pasado nada”, explicó la policía durante el juicio.
En el dormitorio, la policía encontró un calzoncillo de rejilla junto a la parte superior del envoltorio de un preservativo y una toalla que escondía pastillas estupefacientes. En el domicilio también se encontraron varios botes de popper, una sustancia estupefaciente que provoca euforia y aumenta el deseo sexual.
Tras asestar medio centenar de puñaladas a su víctima, Julián se llevó el teléfono de este y el arma del crimen y se deshizo de ambas.
Durante el juicio celebrado este mes de septiembre, Ovejero alegó que cuando asesinó a su víctima, iba “hasta arriba de sustancias”. Pese a eso, luego manifestó que la víctima “no pudo defenderse”, ya que le sorprendió por la espalda. Con dicha confesión, el argentino pudo conseguir una reducción de condena de 25 a 20 años de cárcel.
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