El Tribunal Supremo ha establecido una nueva doctrina que permite a los trabajadores renunciar temporalmente a su pensión de jubilación. Todo ello con el objetivo de seguir cotizando y, de esta manera, asegurarse una cuantía mayor en el momento de su retiro definitivo.
Te contamos todos los detalles a continuación.
Hasta ahora, aquellos trabajadores que alcanzaban la edad de jubilación y optaban por su pensión, estaban obligados a cesar en su actividad laboral. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha abierto la puerta a una alternativa innovadora que brinda a los individuos la posibilidad de tomar decisiones más flexibles en relación con su jubilación.
Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, más de 6 millones de pensionistas en España perciben una pensión de vejez. Esta pensión es contributiva, pagadera al final de su vida laboral y es un beneficio inalienable. La cantidad de la pensión de vejez recibida variará según el mes de solicitud.
Ante esta situación, muchos trabajadores se preguntan si pueden renunciar temporalmente a sus pensiones de vejez para poder seguir pagando primas y solicitarlas en un momento más conveniente. Si bien esto puede parecer imposible, en realidad es posible y, de hecho, el Tribunal Supremo (TS) se ha pronunciado sobre este punto.
Han confirmado la decisión de los pensionistas que optaron por diferir la recepción de sus pensiones de vejez. Todo ello, en lugar de renunciar a ellas por completo. Dijeron que la demanda no era una jubilación, sino simplemente un aplazamiento del inicio de la pensión para recibirla en un momento más favorable.
NOVEDAD WHATSAPP: ¡Pincha aquí para leer GRATIS tus noticias favoritas sobre PENSIONES y AYUDAS en WhatsApp!
La pensión contributiva de jubilación es un derecho de seguridad social. De acuerdo con el artículo 3 de la Ley General de la Seguridad Social, las prestaciones, incluidas las pensiones contributivas, no pueden ser exentas.
Esto significa que ningún trabajador, ya sea individual o colectivo, podrá renunciar a este beneficio, siendo nulo cualquier acuerdo de renuncia a un derecho conferido por la ley. Es posible retrasar el inicio de los beneficios de pensión, pero no es posible eximirlos por completo.
En el caso de los pensionistas, la intención no es renunciar por completo a su pensión de vejez, sino diferir cuando quieren recibirla.
Inicialmente, la se opuso a esta opción, pero finalmente el TS confirmó a los jubilados. Según el Tribunal Supremo, es permisible dejar de recibir beneficios después de que se pague la pensión y aplicar más tarde en un momento conveniente para el beneficiario.
De esta manera, el período de cotización será mayor y, en consecuencia, es posible que el total de la pensión sea superior al monto recibido. Además, dependiendo del mes de aplicación, el sistema de seguridad social puede aplicar un coeficiente según el índice de precios al consumidor, que puede afectar el monto de la pensión.
La jubilación tardía no debe confundirse con la jubilación temporal. En el primer caso, el trabajador solicita un aplazamiento de la edad de hasta tres años antes de alcanzar la edad normal de jubilación. Si ya se ha comunicado la decisión y se conoce el estado del pensionado, estamos hablando de jubilación provisional.
Es importante señalar que este retiro temporal no es indefinido debido a ciertas restricciones. El límite será la edad máxima de jubilación en España y se elevará como parte de una reforma de las pensiones.
La decisión del Tribunal Supremo ha sido acogida con satisfacción por parte de organizaciones sindicales y asociaciones de trabajadores. Han destacado la importancia de contar con opciones más flexibles que se ajusten a las necesidades y preferencias individuales.