Fotomontaje de una persona limpiando la vitrocerámica y una mujer sorprendida
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El truco para limpiar rápidamente la vitrocerámica y que vuelva a brillar

Para las vitrocerámicas con manchas no hay nada mejor que optar por este truco casero que elimina todo fácilmente

La vitrocerámica es uno de los electrodomésticos más útiles de nuestra cocina. Sin embargo, también es uno de los que más rápido se ensucia.

Esto es debido a que es muy normal que, sin querer, cuando estamos cocinando, se derramen alimentos. Aunque también puede deberse a utilizar sartenes con bases rugosas o metales abrasivos que no le vienen bien a nuestra vitrocerámica. E incluso nosotros mismos en nuestro intento de limpiarla usamos productos inadecuados que al final hace que se acumulen los residuos y termine quemándose.

Por ello, si quieres tener una vitrocerámica siempre limpia, lo ideal es que sigas unas instrucciones básicas que no te suponen un gran esfuerzo y hará que esta brille como el primer día.

Consejos para mantener una vitrocerámica limpia

Para tener siempre una vitrocerámica limpia debemos de contar con una rasqueta. Este producto tiene como una plancha de hierro que no daña el electrodoméstico, pero que hace que podamos eliminar residuos pegados y manchas.

Además, cuando no esté muy sucia, es decir, en el día a día que no necesite una limpieza muy exhaustiva, es importante no usar estropajos abrasivos para no rayar la superficie. 

También es importante utilizar ollas y sartenes adecuadas para tu vitrocerámica. Ten en cuenta que, si la limpiamos justo después de cocinar, las manchas difíciles son más fáciles de eliminar y visualmente tu cocina estará siempre perfecta.

El truco casero para limpiar la vitrocerámica

Cuando tenemos manchas complicadas que son difíciles de eliminar, lo mejor es optar por este truco casero que nos ahorra dinero y tiempo. Para ello solo tenemos que usar tres ingredientes: bicarbonato, vinagre y agua.

  • Lo primero que tenemos que hacer es mezclar dos cucharadas de bicarbonato con un poco de agua hasta que nos quede una pasta homogénea. Cuando esté lista, la aplicamos encima de la mancha y esta actuará como desincrustante.
  • Cuando pasen unos minutos, rociaremos el vinagre de limpieza sobre la pasta y dejaremos que actúe durante unos 5 minutos aproximadamente.
  • Una vez pasado el tiempo, podemos observar que ha salido una especie de espuma. Esto es debido a una reacción química entre el vinagre y el bicarbonato que ha conseguido aflojar la mancha.
  • Después simplemente vamos a limpiar con una bayeta de microfibra y secaremos.

Con este simple truco de limpieza casero, conseguiremos que nuestra vitrocerámica o inducción este siempre libre de manchas y con muy poco esfuerzo.

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