Hombre pensativo en un supermercado con una imagen de aceite vertiéndose al lado.
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Estas son las tres peores marcas de aceite de oliva de supermercado, según la OCU

La OCU ha señalado cuáles son los tres peores aceites de oliva del supermercado valorando factores como la acidez

El aceite de oliva virgen extra es un ingrediente indispensable en la cocina española. Conocido como “oro líquido”, se utiliza para aliñar ensaladas, cocinar a la plancha o dar un toque especial a muchos platos tradicionales.

Pero en el supermercado, la gran variedad de marcas y precios puede hacer difícil elegir el mejor aceite. Con esto en mente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha evaluado distintas marcas de aceite de oliva virgen extra y ha publicado un listado con los mejores… y también con los peores.

Una mujer pensativa junto a una persona que vierte aceite en una cuchara sobre una ensalada.

Estos son las tres peores marcas de aceite de oliva de supermercado, según la OCU

La OCU ha creado un listado de aceites de oliva que son los peor valorados por la organización. Esos que, según su análisis, deberían evitarse si queremos un producto de calidad.

La organización ha tenido en cuenta factores como el etiquetado, la autenticidad del aceite (para asegurarse de que no contiene otros aceites), el nivel de acidez y el análisis sensorial. Y las tres marcas que obtuvieron las puntuaciones más bajas en este estudio son las siguientes.

3. Olisone (Lidl) – Aceite de oliva virgen extra

En tercer lugar en este ranking de peores aceites de oliva encontramos a Olisone, una marca que se vende en los supermercados Lidl. Aunque su precio de 3,89 euros puede resultar atractivo, la OCU ha señalado importantes deficiencias en este aceite. En particular, su baja valoración se debe al análisis sensorial, uno de los aspectos más críticos en la evaluación de un aceite virgen extra.

El análisis sensorial se centra en el sabor, aroma y textura del producto. Según la OCU, el aceite Olisone no cumple con los estándares de un buen aceite de oliva virgen extra. Y esto se debe a que le faltan las características que deberían ser distintivas, como un sabor equilibrado y natural. Este aspecto es fundamental para el consumidor, ya que un buen aceite de oliva debería realzar el sabor de los alimentos, no disminuirlo. Por esta razón, la OCU lo coloca entre los peores del listado.

Botella de aceite de oliva virgen extra de Lidl junto a un cuenco con aceite y ramas de olivo sobre un fondo verde.

2. La Española – Aceite de oliva virgen extra

La segunda posición es para una marca conocida y muy popular en España: La Española. Aunque esta marca suele ser reconocida por su amplia gama de productos, en esta ocasión, la versión de aceite de oliva virgen extra ha recibido una puntuación baja de la OCU. Según el análisis, este aceite tiene unos parámetros de calidad que no cumplen con los requisitos para ser considerado realmente un virgen extra.

La OCU ha otorgado a La Española una puntuación de 32 sobre 100, destacando que el producto presenta deficiencias en su calidad general. A pesar de que el precio es ligeramente superior a otras marcas, con un precio de 4,96 euros, el análisis revela que no se adecua a su calidad.

Es importante señalar que esta puntuación negativa es específica para esta versión del aceite virgen extra de La Española. Ya que el resto de productos de la marca no comparten esta baja valoración.

Botella de aceite de oliva virgen extra La Española junto a un tazón de aceite y ramas de olivo sobre un fondo verde.

1. Olisone (Lidl) – Aceite de oliva virgen extra

En primer lugar, como el peor aceite de oliva virgen extra de este listado, encontramos nuevamente al Olisone de Lidl, pero en otra presentación. Con una puntuación de menos de 32 sobre 100, este aceite es el peor valorado de todo el análisis de la OCU. Entre los principales motivos de esta baja calificación están el etiquetado, los parámetros de conservación y, una vez más, el análisis sensorial.

La OCU ha señalado que este producto de Lidl no cumple con los requisitos mínimos de calidad que un consumidor espera de un aceite de oliva virgen extra. Además, existen dudas sobre la autenticidad de su clasificación como virgen extra, ya que su sabor y su aroma no se corresponden con los estándares de este tipo de aceite.

Con un precio de 3,69 euros por botella de 0,75 litros, el Olisone de Lidl puede parecer una opción económica. No obstante, su calidad no se corresponde con la de un buen aceite de oliva.

Botella de aceite de oliva virgen extra de Lidl junto a un tazón de aceite y ramas de olivo sobre un fondo verde.

Para evaluar estos aceites, la OCU ha tenido en cuenta varios criterios, como el etiquetado, la autenticidad, el nivel de acidez, la calidad del fruto y, sobre todo, el apartado sensorial. Este último es clave, ya que en un buen aceite de oliva virgen extra es fundamental un sabor equilibrado y un aroma agradable.

La OCU aconseja a los consumidores que revisen siempre los ingredientes y que opten por aceites con buena puntuación en estos parámetros si quieren disfrutar de un producto de calidad. Aunque el precio es un factor importante, la calidad también debería serlo, especialmente en un alimento tan apreciado como el aceite de oliva virgen extra.

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