Después de la tormenta siempre llega la calma. Frase que se atañe perfectamente a lo que ocurrirá a partir de este miércoles, 12 de julio, en Cataluña. Después de una jornada de auténtico récord —este martes se han registrado temperaturas de hasta 43°C—, ahora se espera que llegue una pequeña tregua.
La jornada de este miércoles empezará con temperaturas altas en muchos puntos de la península, aunque mucho más calmadas, después de las abrasadoras de este martes.
Hasta 7 comarcas han superado los 40 grados este martes. En muchas localidades, también se han vivido noches tórridas, con temperaturas que no bajaban de los 22 grados.
Para este miércoles, se espera que las temperaturas vayan en descenso en todo Cataluña, sobre todo en el Segrià y en la Cataluña Central, donde las temperaturas ya no serán tan violentas. Disminuirán, al menos, hasta 5 grados.
La máxima volverá a estar en Lleida (37 grados), en Balaguer (36 grados) o en Tàrrega (36ºC). Se espera una tregua a partir de este miércoles y de cara al final de semana, aunque no en todas las zonas.
El cielo mantendrá el aspecto de los últimos días, viviremos jornadas con las características propias de las jornadas de verano: cielo despejado, pocas nubes y temperaturas altas, aunque con cifras más bajas a las de los últimos días. Además, el Meteocat no ha activado ningún aviso por calor para los próximos días.
De esta manera, se esperan máximas de 33ºC en les Terres de l'Ebre, 29ºC en Tarragona, 32ºC en Barcelona, 37ºC en Lleida, 35ºC en la Catalunya Central, 33ºC en Girona y, 32ºC en el Pirineu.
Por lo tanto, el calor no desaparecerá y las temperaturas superarán los 30 ºC en todo el país. No será hasta de cara al jueves, 13 de julio, que el descenso de temperaturas tenga más efectividad, puesto que las máximas seguirán descendiendo en todo el país.
Aunque la predicción puede cambiar d'aquí a jueves, la predicción marca lluvias. Aunque serán escasas, se esperan tormentas que pueden ser localmente fuertes en las zonas del norte, según la previsión del Meteocat.
Por ahora, se esperan chubascos débiles en las comarcas del Ripollès y Osona, los cuales pueden ir acompañados de tormentas, aún ser poco abundantes.
Aunque todo puede cambiar hasta el último momento, parece que podremos disfrutar de cierta calma, al menos, hasta este final de semana.