Una tienda de Orange, con una mujer con los pulgares en alto
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Orange ya no se esconde y deja clara a la competencia cuáles son sus planes de futuro

Orange tiene previsto acometer una serie de cambios importantes a lo largo de los próximos tres ejercicios

Orange ya está trabajando en su plan de futuro con una visión a largo plazo. Integrado dentro del grupo MasOrange, el operador no deja espacio para la improvisación. Ya ha tomado medidas claras para garantizar su crecimiento en los próximos años.

Con la ayuda de la consultora McKinsey está ultimando un plan estratégico que se espera que se presente en noviembre. Este plan incluye inversiones por valor de 4.000 millones de euros en los próximos tres años, recoge El Economista. Con esto busca sentar las bases para un crecimiento sostenible.

Mujer sorprendida con gafas y labios rojos señalando un símbolo circular con un signo más y una letra C.

Inversiones clave para el futuro de Orange

La estrategia de Orange no solo se centra en incrementar su presencia en el mercado, sino también en sanear sus cuentas. Una parte importante de este nuevo plan es la reducción de la deuda acumulada, un problema que la compañía quiere resolver cuanto antes. Además de ajustar sus finanzas, tiene la intención de fortalecer su capacidad para continuar invirtiendo en innovación y desarrollo de nuevas tecnologías.

Ha dejado clara su intención de diversificar sus fuentes de ingresos. MasOrange, el grupo del que forma parte, ya ha dado los primeros pasos en esta dirección.

Uno de sus principales objetivos es triplicar el número de clientes en su división de energía. Se trata de un sector en el que ya han visto oportunidades de crecimiento. Además, quieren seguir sumando abonados a su servicio de televisión y potenciar tanto sus servicios financieros como su oferta de seguros.

El enfoque de Orange hacia la diversificación no es casual. Pretende asegurar nuevas fuentes de ingresos y, al mismo tiempo, fortalecer su posición en el mercado. Para ello, todas estas actividades estarán bien organizadas dentro de una única estructura corporativa. 

La empresa también tiene en mente impulsar sus servicios mayoristas y conseguir más clientes. Especialmente en el sector de las administraciones públicas.

Dos personas felices con camisetas blancas frente a una tienda de Orange.

El grupo MasOrange quiere reorganizar las marcas

Otro de los puntos clave de los planes de futuro de Orange es la reorganización de sus marcas. Actualmente, MasOrange opera con un total de 14 marcas, de las cuales nueve son de alcance nacional y cinco de ámbito regional. Entre ellas destacan nombres tan conocidos como Yoigo, Pepephone, Jazztel o Euskaltel.

El reto será mejorar su estructura interna, aprovechando al máximo las sinergias entre estas marcas y asegurando una oferta sólida y coherente. Con esta reorganización, la compañía pretende optimizar su eficiencia operativa y seguir siendo un referente en el sector.

Por lo tanto, el nuevo plan de futuro de Orange tiene como principal objetivo asegurar un crecimiento sostenido y mejorar su competitividad en el mercado. La inversión de 4.000 millones de euros será fundamental para potenciar todas estas áreas. Al tiempo que la compañía trabaja para reducir su deuda y reorganizar sus marcas.

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