La OCU comparte el truco para comprar siempre pescado de calidad

El pescado es uno de los alimentos básicos en la pirámide alimenticia. Con él, debemos contar irremediablemente si queremos mantenernos sanos y fuertes. 

Por eso la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha comunicado recientemente las claves para hacerlo como se debe. En forma de una serie de recomendaciones que nos indican qué debemos tener en cuenta a la hora de comprar pescado.

La OCU nos revela las claves para comprar pescado mejor que nadie

Así es como nos lo enseñaron desde pequeños. Cuando se nos quedó grabado a fuego que comer pescado era una obligación para crecer y si queríamos rendir al máximo en nuestras tareas escolares. 

El pescado es una fuente de proteínas y aminoácidos que nos nutre y nos mantiene sanos y fuertes. Por eso es importante incluirlo en la base de nuestra dieta semanal.

Y contar con él es algo por lo que deberíamos considerarnos unos afortunados. Ya que la dieta mediterránea es una de las dietas del mundo en las que el pescado cobra mayor protagonismo.

Sin embargo, parece que su consumo continúa cayendo en los últimos años. Tal vez por el aumento de comida ultraprocesada o, también, por la subida de los precios en general.

Por eso, todos estos consejos que la OCU nos propone son oro puro. Porque van a ayudarnos a seguir comiendo adecuadamente y, además, sabiendo comprar sin pasarnos ni equivocarnos.

Cómo saber que estamos comprando un buen pescado, según la OCU

Para empezar, según detalla la OCU, debemos fijarnos en cómo trabaja la pescadería en cuestión. Elementos como que el pescado esté colocado entre hielos y que las cajas estén inclinadas permitiendo que el líquido caiga.

Aunque pensáramos que el pescado se presentaba sin amontonar y en esta disposición hacia el público fuera puro marketing, nada más lejos de la realidad. Se trata de técnicas sanitarias clave.

De la misma manera, desde la OCU indican que no es bueno que haya excesivos focos de luz apuntando al pescado, porque suponen un calor que los empeora. Y que el pescado se rocíe con agua para mantenerlo brillante, no sirve de nada más que para disimular su falta de frescura.

La frescura del pescado se reconoce atendiendo a varias de sus partes

• Las agallas tienen que tirar a un tono rojo y nunca marrón.
• Los ojos no deben estar hundidos, sino hacia fuera y brillantes.
• La firmeza es el indicio más claro de frescura, ya que significa que la pieza sigue en el rigor mortis.
• El brillo tiene una relación directa con lo anterior, siendo un signo claro de frescura.
• Por último, el recubrimiento de la tripa es otra señal infalible, pues tiene que mantenerse entero y brillante.

Es probable que desconocieras muchos de estos datos que nos da la OCU y que ahora te alegres de conocer. Pues son vitales para que, a partir de ahora, no metas la pata comprando pescado.