La rutina diaria nos lleva de un lugar a otro. Por ello, la seguridad vial se convierte en una preocupación constante. Las carreteras españolas son el escenario de un ballet caótico de vehículos de todo tipo
En ese escenario, la Dirección General de Tráfico (DGT), tiene la ardua tarea de mantener el orden y la seguridad en las vías. pocos conductores son conscientes de que incluso cuando su coche está aparcado, podrían enfrentarse a una multa que podría llegar a los 1000 euros. Un hecho desconocido para muchos, pero que podría cambiar la forma en que vemos el cumplimiento de las normas viales.
La Dirección General de Tráfico (DGT) no solo se encarga de gestionar el flujo de vehículos. También vela por la seguridad y el cumplimiento de las reglas en las carreteras españolas. Entre las normas menos conocidas y más insólitas, algunas podrían costar a los conductores hasta 1000 euros.
Hay que tener en cuenta que no todas las sanciones caen bajo la jurisdicción directa de la DGT. Algunas normativas recaen en manos de administraciones locales, como los ayuntamientos y las comunidades autónomas. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado sobre las multas que podrían impactar seriamente en los bolsillos de los conductores más despistados:
Una de las infracciones que podría llevar a una multa de hasta 1000 euros es lavar el coche o cambiar el aceite en la calle. Aunque esta actividad puede parecer inocente, en algunos lugares está sancionada. Si no se toman las precauciones necesarias para evitar dejar residuos tóxicos en la vía pública, la sanción puede alcanzar cifras asombrosas.
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Aparcar el coche en el mismo lugar durante varios días es otra regla que podría tomar a los conductores por sorpresa. Si bien esta infracción no suele llevar aparejada una multa económica directa, podría resultar en la desagradable experiencia de encontrar tu vehículo remolcado por la grúa municipal y llevado al depósito. El límite de días permitidos para aparcar en el mismo lugar varía según las políticas de cada ayuntamiento.
El código de vestimenta para conductores también es una cuestión que pocos consideran, pero que podría resultar en multas. Llevar una indumentaria que no permita maniobrar y conducir con comodidad puede acarrear sanciones de entre 80 y 200 euros. Esta normativa, aunque peculiar, tiene como objetivo garantizar la atención plena del conductor en el manejo del vehículo.
Otra regla que refleja la importancia de mantener la concentración en el volante es la prohibición de comer o conducir con una sola mano. En caso de que los agentes consideren que el conductor está distrayéndose de la carretera, podrían imponer una multa de 80 euros.
Un mal uso del claxon también puede ser objeto de sanciones, ya que su uso está limitado a situaciones de riesgo. Un toque innecesario podría costar al infractor hasta 80 euros.
Además de las multas económicas, algunas infracciones también acarrean la pérdida de puntos del carné de conducir. Arrojar objetos por la ventanilla, un acto imprudente y peligroso, puede resultar en la retirada de 6 puntos y multas de hasta 500 euros.
Otro comportamiento inadecuado es conducir con el móvil en la mano. También lleva consigo la pérdida de puntos y multas de hasta 200 euros.