
Movistar ya no puede esconderlo más: así van a acabar con Orange para siempre
Movistar parece dispuesto a asumir una serie de cambios en la empresa, que dañarían mucho a la competencia
Movistar se está preparando para dar un paso importante en el mercado de las telecomunicaciones. Según ha adelantado el diario Expansión, la compañía de Telefónica tiene planes ambiciosos que podrían cambiar el equilibrio del sector en España y también en Europa.
Lo que hasta ahora eran rumores, parece que empieza a tomar forma. La compañía está estudiando hacerse con otro operador en el país, y eso, como es lógico, ha encendido las alarmas en Orange. Y sobre todo, en el nuevo grupo MasOrange, nacido de la fusión entre Orange y MásMóvil hace apenas un año.
Este movimiento estratégico de Movistar tiene un objetivo claro: reforzar su posición en el mercado español para luego lanzarse con más garantías al ámbito europeo. La clave está en crecer, y hacerlo rápido, antes de que el resto de competidores tome la delantera. Por eso, comprar otra compañía sería un golpe de efecto importante.

Movistar sondea a otros operadores
Los nombres que suenan con más fuerza son Digi y Vodafone España. Ambas opciones tienen sus ventajas. En el caso de Digi, el operador de origen rumano ya cuenta con más de dos millones de clientes de fibra en España.
Además, es una empresa que no ha parado de crecer en los últimos años. Especialmente por sus precios agresivos y su gran expansión en zonas donde otros operadores no llegan. Para Movistar, absorber Digi sería una jugada inteligente: ganaría clientes, cobertura y músculo comercial.
Pero Vodafone España también está sobre la mesa. Desde que fue comprada por Zegona, ha empezado a mostrar signos de recuperación. Cuenta con cerca de 3 millones de clientes de fibra y todavía tiene una marca fuerte en el país.
Si Movistar decidiera apostar por ellos, daría un salto de gigante en muy poco tiempo. Aunque esta opción podría ser más compleja, también traería beneficios inmediatos.

Orange se llevaría un varapalo
Sea cual sea la decisión final, en Orange no verían con buenos ojos ninguno de estos movimientos. El grupo MasOrange, que ahora lidera junto a MásMóvil, se enfrenta al riesgo de quedarse atrás si Movistar se refuerza tanto. De hecho, una operación de este tipo podría ponerles contra las cuerdas, ya que Telefónica ganaría terreno de forma significativa en cuota de mercado.
Movistar sabe que ahora es el momento. Está evaluando cuidadosamente sus próximos pasos, pero la intención está clara: crecer, consolidarse y competir con más fuerza, no solo en España. También a nivel europeo.
Mientras tanto, en Orange observan con preocupación. Cualquier adquisición de este tipo podría cambiar el panorama, y ellos serían, sin duda, los más perjudicados.
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