El mejor truco para eliminar los ácaros y terminar con la alergia en casa

Prácticamente en todos los hogares tenemos ácaros y aunque para todos es molesto, en especial lo es para las personas que sufren alergias. Los ácaros domésticos son pequeños artrópodos que viven en las partículas de polvo y se adhieren a todo tipo de textiles, aunque sus lugares favoritos suelen ser los colchones, sábanas, almohadas, tapicerías o alfombras.

Estos animales que son prácticamente imposibles de ver, miden medio milímetro y se alimentan de las células muertas de la piel. Además, si en nuestra casa tenemos un ambiente húmedo y cálido, será mucho más fácil para ellos vivir en estas circunstancias.

Y aunque a mucha gente no le afecta, a las personas que tienen alergia o asma les puede suponer un problema, por ello lo ideal es aprender a eliminarlos.

Truco para eliminar los ácaros de la casa

Lo primero que debemos de tener en cuenta es que los ácaros no viven en ambientes secos, es decir, que si tenemos humedad en casa lo ideal es acabar primero con ella.

Por ello, si vivimos en un ambiente muy húmedo lo mejor es apostar por un buen deshumificador, de esta manera irá eliminando poco a poco toda la humedad. Y una vez que hemos acabado con ella, podemos seguir los siguientes trucos.

1. Aspirar el colchón

Si tienes alergia a los ácaros es importante apostar por un protector para el colchón, de esta manera de vez en cuando lo ponemos en la lavadora y eliminamos la mayoría de los ácaros. Además, es importante aspirarlo usando una succión muy baja y haciendo hincapié en el largo de las costuras que es donde suelen vivir.

2. Cambiar las sábanas frecuentemente

Siempre se suele tener dudas de cuando tenemos que cambiar las sabanas de la cama. Y aunque no es lo mismo en verano que en invierno, pues en el primero deberíamos de cambiarlas más veces, podemos decir que de media se deberían de cambiar al menos una vez a la semana.

Tenemos que lavarlas a 60 °C o más para acabar con los ácaros y si sufrimos alergias graves sería conveniente plancharlas, de lo contrario este último paso te lo puedes ahorrar.

3. Ventilar la habitación

Por último, ten en cuenta que es muy importante que la habitación se ventile todos los días. Cuando te levantes no hagas la cama inmediatamente, sube las persianas, espera a que se ventile y después ya podrás hacerla. Es un paso muy sencillo y muy importante.