Después de más de dos años de uso generalizado de mascarillas en España debido a la pandemia de COVID-19, finalmente ha llegado el momento tan esperado: el adiós a las mascarillas. Esta medida ha sido posible gracias a la progresiva disminución de los casos de coronavirus.
Además del avance de la campaña de vacunación en el país. Sin embargo, los españoles han tenido que hacer frente a un gasto considerable para proteger su salud y la de sus seres queridos.
Te contamos todos los detalles a continuación.
Desde el comienzo de la pandemia, las mascarillas se convirtieron en un elemento esencial para prevenir la propagación del virus. Se estableció su uso obligatorio en espacios públicos, transportes y lugares de trabajo, lo que llevó a una demanda sin precedentes en el mercado.
Los precios de las mascarillas se dispararon. Los ciudadanos tuvieron que hacer frente a un gasto adicional en su presupuesto mensual para adquirir estos productos.
Según los datos que aportó la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se estima que el gasto en mascarillas ha sido muy elevado.
Hasta el año 2022 fue de unos 700 euros por persona por mascarilla quirúrgica. Una estimación realizada por la entidad dando por hecho que se siguieran las recomendaciones sanitarias de no utilizarlas más de un día seguido.
En cuanto a FFP2, el gasto del español se ha más que duplicado. El coste se estima en unos 1515 euros si las partes optan por esta opción en lugar de la quirúrgica.
Los datos proporcionados por la OCU rastrea a todos los mayores de 12 años. Es el grupo de edad en el que el uso de mascarillas es obligatorio desde que comenzó la pandemia. En 2022, el gasto en mascarillas alcanzó los 33 000 millones de euros.
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El impacto económico de este gasto en mascarillas ha sido significativo para muchas familias. Muchos hogares han tenido que ajustar su presupuesto y recortar gastos en otras áreas para hacer frente a este gasto adicional.
Además, aquellos con ingresos más bajos se han visto especialmente afectados. Puesto que destinar una parte importante de su salario a las mascarillas ha supuesto un desafío financiero adicional.
A medida que las vacunas se volvieron más ampliamente disponibles y la situación epidemiológica mejoró, las autoridades sanitarias comenzaron a flexibilizar las medidas de prevención. Esto incluyó la eliminación gradual de la obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios al aire libre.
Además de la reducción de su uso en espacios cerrados. Ahora, con la eliminación total de la obligatoriedad del uso de mascarillas, los españoles podrán respirar con alivio y ahorrar una suma considerable de dinero.
Sin embargo, aunque el uso de mascarillas ya no sea obligatorio, es importante recordar que la pandemia aún no ha sido erradicada por completo.
Los expertos en salud instan a la población a mantener una actitud responsable y continuar con las medidas de higiene básicas. Como el lavado de manos frecuente y el uso de mascarillas en situaciones de riesgo, especialmente para aquellos que no han sido vacunados.
Por supuesto, esto no significa que las mascarillas desaparezcan por completo. Los expertos sugieren que su uso podría seguir recomendándose en determinados escenarios. Como en situaciones de alta concentración de personas o en lugares cerrados con ventilación insuficiente.
Además, las mascarillas podrían seguir siendo una opción para personas con sistemas inmunológicos comprometidos o aquellos que aún no han sido vacunados.
El anuncio del fin de la obligatoriedad de las mascarillas ha generado diversas reacciones en la población. Mientras que muchos están ansiosos por deshacerse de ellas y recuperar una sensación de normalidad, otros se muestran cautelosos y prefieren mantener ciertas precauciones hasta que la situación esté completamente controlada.