Jordi Cruz da en el clavo: la receta para que el pollo asado quede bueno y jugoso
El famoso jurado de ‘MasterChef’ ha compartido en su Instagram una receta para cocinar un rico pollo asado
Conocido por su exigencia y su pasión por la cocina, Jordi Cruz ha conquistado el paladar de muchos. A raíz de su papel como jurado en los fogones de MasterChef, su popularidad ha crecido exponencialmente. Y ya es todo un referente de la gastronomía española.
Jordi Cruz tiene un talento innato para transformar ingredientes más sencillos en auténticas obras de arte culinarias. Además, demuestra que la cocina es mucho más que un simple oficio: es una forma de expresar emociones, de contar historias y, por supuesto, de deleitar el paladar. Y lo hace con recetas como, por ejemplo, su pollo asado.
Ingredientes y preparación para la receta de pollo asado de Jordi Cruz
Las redes sociales han permitido acercar la alta cocina a nuestros hogares. Jordi Cruz, a través de su cuenta de Instagram, ha compartido su receta infalible para preparar un pollo asado jugoso, crujiente y lleno de sabor. Lo mejor de todo es que no hace falta ser un gran chef experto para lograr un resultado perfecto.
Para poder elaborar la receta de Jordi Cruz, es necesario contar con los siguientes ingredientes:
- Pollo entero (de entre 1,2 y 1,4 kg).
- Pimienta negra molida: 1 cucharada.
- Tomillo seco: 1 cucharada (más unas ramas de tomillo fresco).
- Albahaca: 1 cucharada.
- Romero: 1 cucharada (más unas ramas de romero fresco).
- Hierbas provenzales: 1 cucharada.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Limón.
- Sal.
Para empezar, es fundamental elegir un buen pollo. Jordi Cruz recomienda un pollo de corral de entre 1,2 kg y 1,4 kg, ya que “así evitaremos que se quede demasiado seco”. Además, un pollo de esta calidad garantiza mejor sabor y textura en el resultado final.
El siguiente paso es muy sencillo, pero crucial: hay que sacarlo de la nevera 3-4 horas antes de meterlo en el horno para atemperarlo. Se trata de un tiempo ideal para adobarlo o macerarlo, según explica el chef. Atemperar la carne permite que el pollo pierda el frío de la nevera y adquiera los sabores del macerado de manera uniforme.
Una vez a temperatura ambiente, limpiamos bien el pollo, asegurándonos de retirar todas las plumas. De hecho, Jordi Cruz sugiere el uso de un soplete para este proceso.
Una vez esté limpio, colocamos el pollo en la bandeja de asado y lo salpimentamos generosamente, tanto por fuera como por dentro. Hay que masajearlo bien para que la sal se reparta de manera uniforme. Y este paso es importante porque, como señala Cruz, durante el horneado “el pollo va perdiendo sal”.
Para darle el toque especial, Jordi Cruz utiliza una mezcla de hierbas aromáticas que le aporta todo su sabor. Necesitarás pimienta negra molida, tomillo seco, albahaca, romero y hierbas provenzales.
Si tienes un molinillo de especias (o uno de café bien limpio), puedes triturar estas hierbas para intensificar los sabores. Además, el chef también recomienda rociar un buen chorro de aceite de oliva virgen extra para masajear el pollo una vez que ya esté cubierto con las hierbas.
Finalmente, también es recomendable añadir el toque cítrico de medio limón exprimido sobre el pollo. Coloca la otra mitad del limón en su interior, junto a algunas hojas de laurel y ramas de tomillo y romero frescas. El chef también sugiere agregar un kumquat y una rama de citronela dentro del pollo, aunque son ingredientes opcionales.
En el hornado está la clave
Con todos los ingredientes listos, atamos el pollo con un hilo, lo cubrimos con papel film y lo dejamos macerar unas 3 o 4 horas. Este paso es fundamental para que el pollo absorba todos los sabores antes de hornearlo.
Precalentamos el horno a 180 grados, y colocamos el pollo con la pechuga hacia abajo. Esto es clave para evitar que la pechuga quede seca. Después de 60 minutos, regamos el pollo con los jugos que ha soltado y, tras una hora de cocción, le damos la vuelta. Dejamos que se cocine entre 15 y 30 minutos más, hasta que la piel esté dorada y crujiente.
Jordi Cruz también ofrece un truco curioso: inclinar ligeramente la bandeja de horno para que los jugos se acumulen en un lado. Esto ayuda a que la piel quede aún más crujiente. Y siguiendo estos sencillos trucos del chef, te quedará un pollo sabroso, crujiente y delicioso.
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