El IPC sube al 3,5% en septiembre y encadena 3 meses consecutivos de ascensos

El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró en septiembre una nueva subida, la tercera consecutiva. En esta ocasión el incremento de la tasa interanual fue de 0,9%, hasta llegar al 3,5%. El motivo de este repunte obedece sobre todo al encarecimiento experimentado por los carburantes y la electricidad.

Por su parte, el precio de los alimentos sufría el pasado mes un aumento del 10,5%. Esto hace que ya encadene 18 meses de subidas a doble dígito. El único consuelo que reciben los ciudadanos llega de la mano de la inflación subyacente, que disminuyó tres décimas hasta situarse en el 5,8%.

Este referente no incluye alimentos no elaborados ni productos energéticos. Esta leve caída permite alcanzar su nivel más bajo desde junio del año pasado.

Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) mantienen este índice por encima del 3%. Además registra el mayor nivel desde el pasado abril, cuando anotó un 4,1%.

Preocupación por los precios de los alimentos

Los carburantes y la luz fueron los causantes de esta subida del IPC. Pero en el lado contrario de la balanza se encuentran los paquetes turísticos, que cayeron en septiembre más que hace un año. Por su parte, el calzado y el vestido subieron menos respecto a hace dos meses debido a la entrada más tardía del frío.

Hay que hacer una especial mención al precio de los alimentos y de las bebidas no alcohólicas. Se conservó el 10,5% que se firmó en agosto. Todas las miradas en torno a esta alza se sitúan sobre el aceite de oliva, que registró un incremento interanual del 67%.

Moderación del avance mensual

La tasa mensual del IPC consiguió contener la subida y apenas subió un 0,2% respecto a agosto. Suponen tres décimas menos respecto al anterior mes. En cualquier caso, la inflación acumula ya cuatro meses seguidos de incrementos consecutivos.

En el caso de septiembre hay que atribuir esta alza al precio de los alimentos y la energía eléctrica, que subieron un 0,5%. El aceite de oliva repuntó un 10,1%, mientras que también experimentaron un encarecimiento otros productos como las hortalizas y las legumbres.