Un bebé tomando biberón

Guía para usar un sacaleches eléctrico

Los beneficios de la lactancia son tales que se recomienda prolongar su suministro más allá de los seis primeros meses

El sacaleches eléctrico se reveló hace tiempo como la herramienta más efectiva para el mantenimiento de la lactancia materna exclusiva. Los beneficios de la lactancia son tales que las autoridades sanitarias recomiendan prolongar su suministro más allá de los seis primeros meses, hasta los dos años o más.

Contar con un equipo adecuado facilitará la lactancia cuando la madre tenga que asumir otras obligaciones, como la reincorporación al trabajo.

Su uso es fácil, pues basta con colocárselo en el pecho, seleccionar el nivel de succión y presionar el botón de inicio. Ofrece más rapidez que los sacaleches manuales, permite más configuraciones, hay más modelos donde elegir (incluyendo los dobles) y son ideales para un uso continuado.

Cómo elegir un sacaleches eléctrico

Para exprimir todas esas ventajas y amortizar con creces el gasto, es necesario elegir entre los mejores sacaleches eléctricos. Lo primero que hay que mirar es la funcionalidad, y eso dependerá del uso que se le vaya a dar: si es puntual, puede bastar con un manual que resultará más económico, pero si es frecuente, sin duda el eléctrico es mucho más efectivo. Más aún si se trata de un modelo doble.

También se debe buscar la eficacia. Hay modelos más rápidos que pueden resultar molestos a algunas mujeres, y modelos más lentos que no resultarán incómodos en absoluto. Hay que buscar el equilibrio, lo que dependerá mucho del presupuesto que se maneje.

El diseño y el peso también son elementos importantes. Es necesario definir el uso: si la madre prevé usarlo en varios lugares, lo que implicará llevarlo de un lado a otro, es mejor optar por un modelo ligero con lo mínimo indispensable, y que además sea fácil de limpiar.

Aún así, habría que fijarse en los accesorios adicionales, sobre todo en tetinas extra y bolsas para almacenar la leche, que son los elementos más importantes. Todo ello, al igual que el propio sacaleches, debe estar hecho con materiales homologados óptimos para este tipo de productos, y que resulten lo más higiénicos posible para no generar problemas o reacciones ni en la madre ni el bebé.

Así se usa un sacaleches eléctrico

Está claro que el uso dependerá del modelo y que es necesario seguir las instrucciones del fabricante para sacar el máximo partido al producto, además de alargar tanto como se pueda su vida útil.

Para ver los pasos a seguir, podemos tomar como referencia uno de los modelos más vendidos, el de Medela. El patrón es similar entre modelos, aunque ya decimos que conviene leer bien las instrucciones.

1. Monta el aparato

Ensambla el biberón con la pieza en forma de L que sujeta la válvula y el cono, en el que tendrás que introducir el pecho. La misma pieza en forma de L tiene el conector para el cable aspirador, que va desde el propio sacaleches hasta el motor donde se encuentran los botones.

Puedes agarrarlo con la mano o, si lo prefieres, colocar el biberón sobre un soporte plano que lo sujetará para poder usarlo en manos libres, sin riesgo de que se caiga.

2. Comienza con la fase de estimulación

Pulsa el botón de encendido y presiona aquellos que regulan la velocidad, en función de lo que necesites. Lo primero será la fase de estimulación, que realiza movimientos rápidos y cortos.

Es preferible que agarres el sacaleches por la superficie cónica que envuelve tu pecho, para que haga vacío y la extracción se produzca correctamente. Si lo agarras por el biberón, se moverá más y el proceso será más dificultoso.

3. Selecciona el modo adecuado de extracción

En el modelo de Medela, una vez que salgan las primeras gotas de leche durante el proceso de estimulación, debes presionar el botón con el icono en forma de gotas. Los movimientos cambiarán a largos y profundos, siendo más parecidos a los que realiza el bebé cuando está amamantando.

4. Dispensa o almacena la leche

La leche materna recién extraída es mejor que la refrigerada, claro, pero muchas madres usan el sacaleches para tener suficientes reservas cuando ellas no estén.

Si vas a almacenarla refrigerada te recomendamos seguir los consejos de este artículo de Medela y tener en cuenta la tabla de tiempo de almacenamiento seguro:

  • A temperatura ambiente (entre 16 y 25 ºC): durará unas cuatro horas.
  • Frigorífico (4 ºC o menos): hasta tres días.
  • Congelador: (-18 ºC o menos): hasta seis meses.
  • Tras sacarla del congelador: durará dos horas si la mantienes a temperatura ambiente o 24 si la guardas en el frigorífico. No la vuelvas a congelar.

El tiempo se puede prolongar unas horas o días en cada caso si te aseguras que la extracción se ha producido en las máximas condiciones de limpieza.

Si la das directamente puedes hacerlo en el mismo biberón, colocando la tetina. Si vas a almacenarla, debes usar biberones o bolsas especiales de almacenamiento sin BPA que, además, puedes etiquetar con la fecha y hora. Así controlarás bien los tiempos.

5. Limpia el sacaleches y desinfecta

Usa toallitas húmedas para limpiar las partes que has tocado con las manos, como los botones. Desmonta el extractor y separa todas las partes, con especial atención a las que han estado en contacto con tu pecho o con la leche materna. Enjuaga estas últimas bien.

Para lavarlas a mano, coloca las piezas en un recipiente que solo se use para el lavado del sacaleches, no en el fregadero. Pon agua caliente, jabón y frota con un cepillo limpio también exclusivo para la tarea. Enjuaga sumergiendo en agua fresca o poniendo cada pieza debajo del grifo, y deja secar al aire sobre papel de cocina, sin frotar.

Al menos una vez al día también es conveniente desinfectar, algo a lo que también tendrás que proceder si el sacaleches es nuevo o lleva un tiempo sin usarse. Puedes hervir durante cinco minutos en una olla o cazuela con todas las piezas sumergidas o usar esterilizadores. En cuanto a estos últimos, los hay de vapor o aptos para el microondas, a lo que se suman las pastillas de esterilización en agua fría.

Usar el sacaleches eléctrico no es difícil, solo requiere práctica para ejecutar cada tarea de forma cada vez más rápida y más efectiva. Considerando la cantidad de nutrientes que tiene la leche materna, es una tarea que merece la pena.