Giro de 180 grados con la nacionalidad española en 2025: afecta a muchos extranjeros
Algunos extranjeros podrán iniciar el trámite mediante un expediente con valor de simple presunción en el Registro Civil
La nacionalidad española está a punto de dar un giro inesperado en 2025, y este cambio afectará a miles de extranjeros que buscan obtenerla. Aunque muchos ya conocen el proceso para obtener la nacionalidad, existe una opción menos popular: la nacionalidad por posesión de estado. Un proceso que se activará de cara al año que viene.
Esta vía, aunque no se suele utilizar, será ahora una de las alternativas más accesibles para quienes cumplan con ciertos requisitos. Este mecanismo lo recoge el artículo 18 del Código Civil, y a partir del 1 de enero de 2025, aquellos que encajen en un perfil concreto podrán obtener la nacionalidad española. Pero, ¿en qué consiste exactamente este proceso?
¿Cómo se solicita y qué implica?
La nacionalidad española por posesión de estado es una vía legal que permite a una persona consolidar su condición de ciudadano español si ha actuado como tal durante un período prolongado. Incluso si posteriormente se descubre que no tenía derecho a dicha nacionalidad.
Esta figura está regulada en el artículo 18 del Código Civil español. “La posesión y utilización continuada de la nacionalidad española durante diez años, con buena fe y basada en un título inscrito en el Registro Civil, es causa de consolidación de la nacionalidad, aunque se anule el título que la originó”.
Para acogerse a esta modalidad de adquisición de la nacionalidad, se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Posesión y uso continuado de la nacionalidad española durante al menos diez años. La persona debe haber ejercido los derechos y cumplido con las obligaciones de un ciudadano español de manera ininterrumpida durante una década.
- Buena fe. Es fundamental que el individuo haya actuado bajo la convicción de ser español, sin conocer que, en realidad, no lo era.
- Título inscrito en el Registro Civil. La posesión de la nacionalidad debe basarse en un documento o título que figure en el Registro Civil. Independientemente de que posteriormente se demuestre que dicho título es inválido.
Un ejemplo típico de esta situación es el de una persona que, tras ser inscrita erróneamente como española en el Registro Civil, ha vivido y actuado como tal durante más de diez años, desconociendo la irregularidad. En tales casos, aunque se anule el título que originó la inscripción, la nacionalidad española no se pierde.
Y, según la nueva normativa, la situación de estas personas será revisada a partir de 2025. Así pues, aquellos que cumplan con los mencionados requisitos podrán iniciar el trámite mediante un expediente con valor de simple presunción en el Registro Civil.
El trámite es más sencillo de lo que parece, aunque no está exento de condiciones. Lo primero que necesitarás es un título inscrito en el Registro Civil español que acredite que has sido considerado español durante estos años. El solicitante debe ser mayor de 14 años, estar capacitado para hacer una declaración de lealtad al Rey y a la Constitución, y cumplir con ciertos requisitos adicionales.
Uno de los puntos relevantes es la renuncia a la nacionalidad original. Salvo en casos especiales como los países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial y Portugal, donde se permite la doble nacionalidad. Si todo está en orden, el expediente será revisado y, si se considera adecuado, se concederá la nacionalidad española.
Es importante destacar que esta forma de adquisición de la nacionalidad es poco común y se aplica en circunstancias muy específicas. Por ello, es recomendable buscar asesoramiento legal especializado para evaluar cada caso particular y garantizar el cumplimiento de todos los requisitos establecidos por la ley.
Más noticias: