Europa Press, PSOE El día que el Gordo de Navidad tocó en el PSOE, pero solo a unos cuantos
La polémica se instauró una vez más en la Calle Ferraz cuando tocó la lotería en la sede del PSOE y no la quisieron repartir
La sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ubicada en la calle de Ferraz, vivió un día especial durante la Lotería de Navidad de 2016. El Gordo, con el número 66.513, tocó en la administración de lotería del Paseo de la Esperanza. Allí, los socialistas, habían adquirido varios números.
Cuando se enteraron de la noticia se produjo un estallido de alegría entre los trabajadores de Ferraz. Sin embargo, la celebración se vio empañada por las quejas entre los empleados del partido.
El premio no se repartió
Aunque el premio, de 400.000 euros por décimo, fue recibido con entusiasmo y gritos de júbilo, rápidamente surgió la polémica. Solo algunos trabajadores resultaron agraciados con el Gordo.
Las quejas se multiplicaron cuando se supo que los cinco décimos premiados, regalados por la administración de lotería, no fueron repartidos entre todos los empleados. Los premios quedaron en manos de un selecto grupo que prestaba servicios en la Administración del PSOE.
La administración de lotería había obsequiado esos cinco décimos a los trabajadores del partido que se encargaron de comprar el número jugado por el resto de los empleados. Sin embargo, la falta de equidad en la distribución del premio generó un malestar palpable entre los trabajadores. No entendían por qué no se había compartido el premio de manera más amplia.
La dirección de PSOE se limpió las manos
Ante la creciente polémica, la Comisión Gestora del PSOE emitió un comunicado para aclarar que el partido, como organización, no administra, distribuye ni gestiona la Lotería de Navidad.
Se subrayó que son los propios trabajadores y trabajadoras quienes se encargan de la administración, distribución y gestión del número jugado (91.674), que, lamentablemente, no resultó premiado en el sorteo.
A pesar de esta explicación, las quejas persistieron y generaron un ambiente tenso en la sede del PSOE. Algunos empleados se preguntaban por qué, siendo un regalo de la administración de lotería, los décimos no se distribuyeron equitativamente entre todos los trabajadores.
La dirección del PSOE adoptó una postura neutral, insistiendo en que el premio fue recibido "a título personal" por algunos trabajadores y trabajadoras de la sede federal del partido.
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