La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una advertencia sobre las graves consecuencias de la agresividad al volante. Este es un problema que va en aumento y que pone en peligro la seguridad vial de todos los usuarios de las carreteras.
Te contamos a continuación las posibles sanciones a las que se enfrentan los conductores durante la conducción.
Según los datos recopilados por la DGT, en los últimos años se ha observado un preocupante incremento de comportamientos agresivos al volante. Entre ellos, el exceso de velocidad, los adelantamientos peligrosos, las maniobras bruscas y el uso irresponsable del claxon. Estas conductas irrespetuosas generan situaciones de riesgo que pueden desencadenar accidentes graves.
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La agresividad al volante no solo pone en peligro la vida de quienes la practican, sino también la de los demás conductores, pasajeros y peatones. Según estudios realizados por la DGT, el estrés y la irritabilidad al volante son factores que aumentan significativamente la posibilidad de sufrir accidentes de tráfico.
Además de los accidentes, la agresividad al volante tiene otras consecuencias negativas. Contribuye a la congestión del tráfico, ya que las maniobras bruscas y las discusiones entre conductores pueden provocar embotellamientos y retrasos en la circulación. Esto no solo afecta a quienes se encuentran en el momento del incidente, sino también a aquellos que circulan por la misma vía más tarde.
Por si fuera poco, la agresividad al volante tiene un impacto en la salud emocional de las personas. Los conductores que se ven envueltos en situaciones de tensión y confrontación experimentan altos niveles de estrés. Esto puede afectar su bienestar general y llevar a problemas de salud a largo plazo, como trastornos de ansiedad o depresión.
La agresividad es un factor que provoca muchos accidentes de tráfico al año en España. Por ello, hace escasamente un año se implantó una ley para la penalización por conducir sin respetar la distancia mínima de seguridad. También incluía la penalización por dificultar la incorporación del coche que nos adelanta o acosar al vehículo de adelante.
Antes de esta ley, este último punto ya era sancionable. Si se le acerca demasiado, o enciende las luces largas para que se aparte, la multa será de 500 € y 6 puntos. La sanción por dificultar el adelantamiento será de 200 euros.
Por otro lado, la DGT hace un año decidió suprimir los 20 km/h extra para adelantar en carreteras convencionales. A pesar de las innumerables medidas de la DGT para intentar reducir los fallecidos en carretera, el 75 % de los fallecidos en carreteras en 2022 fueron en las vías convencionales.
Según un estudio del Instituto Universitario de Investigación de Tránsito y Seguridad Vial de la UV, el 10 % de los conductores son agresivos al volante. Esta cifra mencionada hace que se multiplique por 10 el riesgo de sufrir accidentes con víctimas. Incluso se multiplica por 30 el riesgo de accidente con heridos graves.
Por todo ello, la DGT ha intensificado las medidas de control y sanción. Los agentes de tráfico estarán más vigilantes para detectar y sancionar las conductas agresivas al volante.
Algunos ejemplos son los adelantamientos indebidos, la conducción temeraria o el uso inapropiado del claxon. Asimismo, se promoverán campañas de concienciación para sensibilizar a los conductores sobre los riesgos y las consecuencias de la agresividad al volante.
Es fundamental que los conductores asuman la responsabilidad de mantener una actitud calmada y respetuosa al volante. La cortesía y el respeto mutuo son pilares fundamentales para garantizar la seguridad en las carreteras. Es importante recordar que cada conductor tiene el deber de proteger la vida de los demás usuarios de la vía, así como la suya propia.